La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, se encuentra en plena crisis por la investigación a su padre político y fundador del partido en el que milita, Luiz Inazio Lula da Silva. El Partido de los Trabajadores (PT) se encuentra en un problema al que se suma la corrupción de Petrobras. La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, se encuentra en plena crisis por la investigación a su padre político y fundador del partido en el que milita, Luiz Inazio Lula da Silva. El Partido de los Trabajadores (PT) se encuentra en un problema al que se suma la corrupción de Petrobras.
El pasado 21 de abril, la Fiscalía General de la República inició una investigación sobre el papel del antiguo mandatario en los negocios del gigante de la construcción Obredecht. En concreto, se buscan indicios de tráfico de influencias en la actuación de Lula con varios gobiernos extranjeros entre 2011 y 2014 para conseguir contratos para la empresa.
Mirella Aguiar, fiscal responsable de evaluar el caso antes del día 20 de este mes ha reconocido que “aún no hay pruebas y no se ha convertido en una investigación en firme”, aunque aún tendrá que ver si se continúa con el proceso o si se archiva, tal y como asegura el diario El País.
Si a Rousseff no le fuera suficiente con tener a su mentor metido en la investigación, también Jõao Santana, el responsable de su última campaña electoral, se encuentra bajo sospecha. Según el diario Folha de São Paulo, los investigadores sospechan que en 2012 el consultor de marketing llevó 16 millones de dólares de Angola a Brasil en una supuesta operación de lavado de dinero para beneficiar al PT.
El PT ya ha respondido a ambas acusaciones. Un texto publicado en el sitio web del Instituto Lula, creado por el propio expresidente, rebate “las siete mentiras de la portada de la revista Época”, donde se conoció esta noticia. Por su parte, João Santana ha respondido a través de la página de su agencia, Pólis Propaganda, publicando contratos de prestación de servicio, valores y recibos por su trabajo tanto en Angola como en Brasil.
A pesar de que cabe la posibilidad de que todo esto quede en agua de borrajas, suma otro motivo que hecha leña al fuego del PT y da excusas a la oposición para seguir criticando a Rousseff, en plena crisis debido a la desaceleración en la que se encuentra el país latinoamericano.
