Las autoridades cubanas pueden comenzar a respirar tranquilas con las nuevas cifras sobre la mesa que ha presentado la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) en relación a la industria del turismo en Cuba. En el mes de marzo la llegada de turistas ha aumentado un 6,4%, en comparación al mismo periodo de tiempo de 2009, lo que significa que se pone fin a la caída ininterrumpida que se registró durante los dos primeros meses del año. El turismo es de vital importancia porque es una de las principales fuentes de ingresos que dispone la Isla. Las autoridades cubanas pueden comenzar a respirar tranquilas con las nuevas cifras sobre la mesa que ha presentado la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) en relación a la industria del turismo en Cuba. En el mes de marzo la llegada de turistas ha aumentado un 6,4%, en comparación al mismo periodo de tiempo de 2009, lo que significa que se pone fin a la caída ininterrumpida que se registró durante los dos primeros meses del año. El turismo es de vital importancia porque es una de las principales fuentes de ingresos que dispone la Isla.
Según la ONE, un total de 296.988 turistas han visitado la Isla el mes pasado. Lo que hace que número de visitantes que han llegado en el primer trimestre del año sume un total de 810.150, sólo 140 menos que en el mismo período de 2009.
Durante los dos primeros meses de este año el turismo apuntó una caída del 3,4%, debido a ala menor llegada de turistas provenientes de Canadá, principal cliente del turismo cubano.
El aumento que se ha registrado en el mes de marzo parece que está relacionado con las políticas de Obama de eliminar las restricciones de viajes a la Isla a los cubano-estadounidenses. Antes de las reformas impulsadas por Obama, los cubano-estadounidenses sólo podían viajar a Cuba una vez cada tres años.
El año pasado, algo más de 2,4 millones de turistas visitaron Cuba, lo que representó un 3,5% más respecto al 2008. Sin embargo, a pesar de aumentar el número de visitantes que llegaron a la Isla, los ingresos descendieron un 11,1%, ya que los turistas gastaron menos por culpa de la crisis económica internacional.