La excursión en yate por Nueva York en 2013 para recolectar fondos para la campaña de Michelle Bachelet ha hecho saltar las críticas al Gobierno, que actualmente se encuentra en plena investigación sobre campañas electorales que sobre todo salpican a la Unión Demócrata Independiente (UDI). La excursión en yate por Nueva York en 2013 para recolectar fondos para la campaña de Michelle Bachelet ha hecho saltar las críticas al Gobierno, que actualmente se encuentra en plena investigación sobre campañas electorales que sobre todo salpican a la Unión Demócrata Independiente (UDI).
En el evento del yate Hatteras Avanti, según ha asegurado de The Clinic y recoge La Tercera, participaron varios diplomáticos latinoamericanos que debían abonar mil dólares a través de un cheque abierto que se entregaría a Heraldo Muñoz, por aquel entonces subsecretario del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) e invitado al evento.
La ley electoral chilena recoge en su artículo 24 que son ilegales aportaciones por parte de personas naturales o jurídicas extranjeras, con excepción de los efectuados por extranjeros habilitados legalmente para ejercer en Chile el derecho a sufragio.
The Clinic ha señalado que hubo ciertas contradicciones en las declaraciones de los allí presentes, pues en principio aseguraron que habían estado presentes personalidades latinoamericanas y después lo refutaron y manifestaron que únicamente habían sido chilenos. Este desliz lo cometieron tanto Muñoz como Mario Paredes, uno de los organizadores del evento.
La UDI, partido también en el candelero por la misma razón, ha advertido que de comprobarse, los hechos son graves. Más allá de haber infringido la ley electoral (que ya habría preescrito) se podría incurrir en delitos económicos por no haber integrado detalles de cómo habría entrado el dinero al país latinoamericano. Parecen querer contraatacar por estar metidos en una investigación similar por parte del Ejecutivo de Michelle Bachelet.
