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La expansión de Telefónica en Brasil empuja a sus competidores europeos a apostar por los países emergentes

Las telecos europeas pretenden seguir el camino marcado por Telefónica en la operación de Vivo e intentan buscar oportunidades de crecimiento en los países emergentes que mejor han soportado la crisis, y que presentan además mercados nacionales en expansión. Las telecos europeas pretenden seguir el camino marcado por Telefónica en la operación de Vivo e intentan buscar oportunidades de crecimiento en los países emergentes que mejor han soportado la crisis, y que presentan además mercados nacionales en expansión. Un ejemplo es Francia, donde tanto France Telecom como Vivendi ya han puesto sus ojos en el mercado internacional para impulsar su crecimiento.

France Telecom, que ha estado buscando nuevas fuentes de ingresos ante la desaceleración del negocio en Europa, ya ha señalado que espera duplicar sus ingresos provenientes de los países emergentes en el período comprendido entre los próximos tres o cinco años. Sin embargo, no lo tendrá fácil ya que el consejero delegado, Richard Stéphane, ha reiterado que no tiene intención de embarcar a la compañía en un gran acuerdo que la pueda transformar sustancialmente.

Vivendi también está intentando lograr una mayor diversificación. Para ello, cuenta con 5.800 millones de dólares procedentes de la venta de su participación en NBC Universal, que irán destinados a adquisiciones o a compras de participaciones minoritarias en compañías del sector.

Sin embargo, es Telefónica la que se ha adelantado, al haber llegado a un acuerdo la semana pasada (tras dos meses de negociaciones) con Portugal Telecom para hacerse con el control de Vivo. Con esta operación, la compañía española pasa a tener el control absoluto de la operadora brasileña, que prevé fusionar con su negocio de telefonía fija y banda ancha, Telesp, y se convierte en el líder indiscutible del mercado de las telecomunicaciones del país latinoamericano, tanto por clientes, como por ingresos y Ebitda.

Al mismo tiempo, Portugal Telecom destinará la mitad de la inyección que recibirá de Telefónica, 7.500 millones de euros, a adquirir un 22,38% de la compañía brasileña Oi. En concreto pagará 8.400 millones de reales brasileños (unos 3.700 millones de euros). Este acuerdo incluye además la posibilidad de que Telemar (sociedad que controla al grupo Oi) pueda adquirir una participación de hasta el 10% en el operador portugués.

Frente a los mercados europeos, ya maduros y con poco margen de crecimiento, Brasil es uno de los mercados más populares para las empresas de telecomunicaciones debido a la creciente prosperidad del país, el fuerte crecimiento económico y la juventud de la población.

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