La conflictiva situación social en Chile se ha recrudecido con la puesta en marcha de una huelga general por parte de los trabajadores de la estatal Codelco, la mayor productora de cobre del mundo, que acusan al gobierno del conservador Sebastián Piñera de estar llevando a cabo una privatización encubierta de la compañía. La protesta supone un duro golpe para la devaluada imagen de Piñera, que afronta sus horas más bajas al frente del país. El presidente de la convocante Federación de Trabajadores del Cobre (FTC), Raimundo Espinosa, ha confirmado a este diario que el seguimiento está siendo masivo y que la producción se encuentra totalmente parada. La conflictiva situación social en Chile se ha recrudecido con la puesta en marcha de una huelga general por parte de los trabajadores de la estatal Codelco, la mayor productora de cobre del mundo, que acusan al gobierno del conservador Sebastián Piñera de estar llevando a cabo una privatización encubierta de la compañía. La simbólica e histórica protesta coincide con el aniversario de la nacionalización del cobre en Chile, que llevó a cabo Salvador Allende en 1971, y supone un duro golpe para la devaluada imagen de Piñera, que afronta sus horas más bajas al frente del país. El presidente de la convocante Federación de Trabajadores del Cobre (FTC), Raimundo Espinosa, ha confirmado a este diario que el seguimiento está siendo masivo y que la producción se encuentra totalmente parada.
«Todas las divisiones están paralizadas, con 0% de producción a nivel corporativo, en contra de los intentos de privatización de Codelco», han sido las palabras de Espinosa, que también ha confirmado que el paro ha comenzado a las 4.00 de la mañana y que se mantendrá durante 24 horas, a AméricaEconómica.com. Así, según las informaciones que se manejan por la prensa, el seguimiento de la huelga está siendo muy elevado entre los 15.000 trabajadores de la compañía y los 30.000 empleados de contratistas que, unidos, conforman la plantilla total.
Espinosa se ha mostrado beligerante con Piñera y su biministro de Energía y Minería, Laurence Golborne, y ha señalado a los medios, como recoge Europa Press, que los trabajadores tienen en su poder “antecedentes concretos ante la iniciativa que tiene no solamente Codelco, sino el Gobierno, de empezar una privatización encubierta de esta gran empresa del Estado”. Además, ha apuntado que “ha habido una disciplina y una militancia sindical a nivel nacional y se han acatado las movilizaciones” y que la aceptación ha sido del “cien por cien”.
La huelga general es la primera que se produce en la estatal en 18 años, y se une a la catarata de conflictos sociales que vive Chile desde hace semanas. Los mineros se unen a los estudiantes, ecologistas y otros sectores de la ciudadanía para los que el gobierno de Piñera no está cumpliendo con las expectativas marcadas. Según estiman los expertos, el paro podría costar a la empresa 41 millones de dólares (unos 29,2 millones de euros) y dejará de producir 4.900 toneladas de cobre fino.
Los trabajadores acusan a Piñera y a la dirección de la empresa de querer endeudar intencionadamente a la compañía para justificar una futura privatización, algo que el gobierno niega rotundamente. El ministro Golborne, a Radio ADN, ha cargado contra los huelguistas y ha señalado que «aquí no estamos hablando de una movilizacion, no estamos hablando de gente que protesta y dice ‘a mí no me parece esto y queremos que nos escuchen’, aquí estamos diciendo ‘paro, no produzco’, en un paro ilegal que perjudica al país». El conflicto entre trabajadores y el gobierno no ha hecho más que empezar, lo que puede desgastar aún más a Piñera, cuya popularidad ha caído al 36%.
