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La empresa española Duro Felguera construirá dos centrales eléctricas de gas

Duro Felguera continúa con la ampliación de los negocios que desarrolla en la principal economía latinoamericana, Brasil. En esta ocasión se ha hecho con un contrato de 113 millones de euros, a los que podría sumársele una ampliación de 50 millones más, para la construcción de dos centrales de generación eléctrica en base al gas. El acuerdo ha sido alcanzado con UTE Parnaiba Geraçao de Energía, la filial de MPX. Las centrales se ubicarán en las localidades de Santo Antonio dos Lopes, en la región de Maranhao. Duro Felguera continúa con la ampliación de los negocios que desarrolla en la principal economía latinoamericana, Brasil. En esta ocasión se ha hecho con un contrato de 113 millones de euros, a los que podría sumársele una ampliación de 50 millones más, para la construcción de dos centrales de generación eléctrica en base al gas. El acuerdo ha sido alcanzado con UTE Parnaiba Geraçao de Energía, la filial de MPX. Las centrales se ubicarán en las localidades de Santo Antonio dos Lopes, en la región de Maranhao.

El proyecto Parnaíba se desarrollará bajo la modalidad “llave en mano” y contempla la construcción de dos centrales de ciclo combinado con una potencia cada una de 170 megavatios (MW). MPX cuenta con un campo de gas en la zona desde el que se suministrará a la instalación. Duro Felguera llevará a cabo todo el proceso que requiere la construcción de estas centrales: ingeniería, suministro de equipos -incluyendo una subestación eléctrica-, obra civil, montaje y puesta en marcha.

La firma de este contrato, suscrito por la filial Duro Felguera do Brasil, permite a la compañía española introducirse en el campo de la generación eléctrica en el país amazónico, donde la compañía ha ejecutado recientemente dos terminales marítimas de transferencia de gas para Petrobras y en el que están previstas importantes inversiones en el sector energético durante los próximos años. En concreto, MPX prevé aumentar la capacidad instalada en el mismo emplazamiento de Maranhao hasta alcanzar los 1.863 MW.

La compañía española ha entrado de lleno en el me3rcado energético brasileño, un sector en expansión. La mejora del nivel de vida de los brasileños y el aumento de la población ha provocado un incremento del consumo eléctrico, habida cuenta de que la comprar de electrodomésticos (lavadoras y frigoríficos principalmente) se ha generalizado. Brasil sufre un déficit energético contra el que se están construyendo diferentes infraestructuras en el país. Es el hueco por el que se estaría introduciendo Duro Felguera.

La entrada en operación de la primera turbina está prevista para finales de septiembre de 2012 y un mes después comenzará a funcionar la segunda. MPX prevé aumentar la capacidad instalada en el mismo emplazamiento de Maranhao hasta alcanzar los 1.863 MW.

Duro Felguera obtuvo el año pasado unos resultados récord a pesar del empeoramiento de las condiciones del mercado como consecuencia del impacto de la crisis en los sectores donde opera. La mejora de márgenes y la contención de costes le permitieron incrementar sensiblemente su beneficio bruto, superando por primera vez los cien millones de euros, pese al descenso de las ventas. La crisis tampoco está siendo un obstáculo para que la compañía siga aumentando su presencia internacional y el peso de los grandes proyectos energéticos e industriales en su negocio global. De hecho, dichos proyectos ya superan el 75% de la actividad de la compañía. El resultado consolidado antes de impuestos se situó al cierre de 2010 en 106,4 millones, un 33% más, mientras que el beneficio neto ascendió a 97,3 millones tras aumentar un 37,6%.

Dentro de los diferentes segmentos de negocio del grupo, las dos áreas dedicadas a la gestión de grandes proyectos -Energía y Plantas Industriales- incrementaron sus resultados un 78,7%, lo que compensó la atonía experimentada por el segmento de Servicios Especializados y las pérdidas del área de Fabricación.

Al cierre del primer trimestre del año, la compañía de bienes de equipo seguía contando con una posición de caja positiva, un balance sólido, y una cartera de pedidos de 1.845 millones lo que le garantiza actividad para, al menos, dos ejercicios. El 96% de su cartera corresponde a proyectos internacionales fuera de España.

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