La crisis del precio del petróleo les está saliendo muy cara tanto a las petroleras. En el caso de EEUU, muchas de ellas se han visto obligadas a declararse en bancarrota, fusionarse para subsistir y reducir sus plantillas en más de 34.100 trabajadores. La crisis del precio del petróleo les está saliendo muy cara tanto a las petroleras. En el caso de EEUU, muchas de ellas se han visto obligadas a declararse en bancarrota, fusionarse para subsistir y reducir sus plantillas en más de 34.100 trabajadores.
Chevron por ejemplo, anunció este verano 1.500 despidos, a los que se sumaron los 10.000 empleados que ha dejado en la calle Backer Hughes. FTS International, ha recortado su plantilla en 200 trabajadores mientras que Lufkin Industries (filial de General Electric) ha recortado casi 600 empleos en lo que ve de año y ConoCoPhilips ha despedido a 1.800 empleados, a lo que se une la salida de 20.000 personas por parte de Schlumber y que podrían ser más.
Todo ella suma 34.000 despidos a los que se suma la reducción de la plantilla de Marathon Oil en un 10%, aunque no es la única medida, señala Dirigentes Digital, que están tomando estas compañías. Samson Resources Corp, la mayor compañía privada de petróleo y gas natura de EEUU, se ha declarado en quiebra.
