Las acciones de la constructora naval brasileña OSX, propiedad del empresario multimillonario Eike Batista, se ha estrenado en la bolsa con una caída del 12,25%. Se trata del segundo golpe que recibe el empresario, después de que la semana pasada tuviera que verse obligado a abaratar la salida a bolsa por la baja demanda. Los analistas consideran que el problema es que se trata de una compañía que ha salido al parqué demasiado pronto, cuando ni siquiera ha comenzado sus operaciones. Las acciones de la constructora naval brasileña OSX, propiedad del empresario multimillonario Eike Batista, se ha estrenado en la bolsa con una caída del 12,25%. Se trata del segundo golpe que recibe el empresario, después de que la semana pasada tuviera que verse obligado a abaratar la salida a bolsa por la baja demanda. Los analistas consideran que el problema es que se trata de una compañía que ha salido al parqué demasiado pronto, cuando ni siquiera ha comenzado sus operaciones.
El poco interés que ha despertado OSX entre los inversores se debe a que el precio de las acciones se ha considerado muy alto por el mercado y a que las operaciones de la compañía dependerán casi en exclusiva de los resultados de la petrolera OGX. Batista creó la compañía en 2008 para construir los navíos y las plataformas petroleras que necesitará la petrolera OGX cuando comience a extraer petróleo.
Ya la semana pasada Batista recibió otro revés cuando tuvo que abaratar la apertura de su oferta pública inicial de acciones (IPO), que iba a ser la mayor del año celebrada en un mercado emergente. Según ha informado el rotativo local ‘Valor Económico’, la intención inicial de Batista era recaudar 9.920 millones de reales (unos 4.094 millones de dólares) a través de la venta de 5,5 millones de acciones. No obstante, según el rotativo económico local las acciones disponibles terminaron siendo 3,1 millones.
En la década de los ochenta Eike Batista, uno de los empresarios más carismáticos de Brsil, creo en Rio de Janeiro el Grupo EBX, un conglomerado empresarial que ahora está formado por la petrolera OGX, la miera MMX, la compañía LLX que se dedica a infraestructura y logística, la inmobiliaria MBX, y la firma especializada en la generación de energía MPX. Sin olvidar OSX, creada para fabricar barcos y ofrecer servicios petroleros.
Según la lista que publica la prestigiosa revista Forbes, Batista es el octavo hombre más rico del mundo, con una fortuna de 19.613 millones de euros.