Argentina ha pasado de las amenazas a los hechos con YPF, controlada por la española Repsol, que recurrirá ante la Justicia la retirada de licencias en dos de las mayores provincias petroleras del país. El mercado, sin embargo, parece ignorar estos hechos. Argentina ha pasado de las amenazas a los hechos con YPF, controlada por la española Repsol, que recurrirá ante la Justicia la retirada de licencias en dos de las mayores provincias petroleras del país. El mercado, sin embargo, parece ignorar estos hechos. Las acciones de la compañía española se anotan unas subidas superiores al 1% en un Ibex que sufre ligeras pérdidas.
La retirada de las licencias a YPF fue anunciada ayer por los gobernadores de ambas provincias del sur argentino en un acto multitudinario en el que acusaron a la compañía de «no luchar por los intereses de los argentinos» y advirtieron de que si «no hace lo que corresponde» seguirán «avanzando» contra la empresa.
Algunos analistas aseguran que las licencias retiradas suponen alrededor del 9% de la producción total de YPF, aunque las cifras oficiales limitan este porcentaje al 3,8%.
La compañía «emprenderá las medidas legales oportunas para garantizar la defensa de sus derechos y para la exigencia, en su caso, de responsabilidades públicas», advirtió YPF en un comunicado.
Ayer, Repsol cedió un 0,79% en el Ibex y Moody’s rebajó la calificación de la deuda a largo plazo de la compañía de Baa1 a Baa2, lo que supone mantenerse dentro de la calidad aceptable o media, con perspectiva estable, aunque, en la bolsa de Buenos Aires, YPF subió 0,53%.
