La agencia de noticias Bloomberg, propiedad del alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, considera que el último gran negocio de la familia chilena de los Luksic tiene visos de convertirse en un fracaso. Se trata de la toma de control de la Compañía Sudamericana de Vapores (CSAV). La agencia de noticias Bloomberg, propiedad del alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, considera que el último gran negocio de la familia chilena de los Luksic tiene visos de convertirse en un fracaso. Se trata de la toma de control de la Compañía Sudamericana de Vapores (CSAV).
Los Luksic, según Bloomberg, han alcanzado la posición económica que ocupan gracias a su habilidad para comprar empresas en decadencia y reflotarlas hasta hacerlas rentables. Algo similar, asegura la agencia, habría intentado hacer con CSAV, la primera empresa de Latinoamérica en transporte de contenedores. Sin embargo, la actual coyuntura económica va a dificultar que los buenos resultados lleguen de manera sencilla. Los Luksic “pueden haber perdido su camino”.
La compañía, que acaba de anunciar una ampliación de capital de 1.200 millones de dólares está controlada por Quiñenco, que posee un 20,4% y pertenece a los Luksic, y Masinsa, con otro 20,5% y propiedad de la familia naviera Claro. Tienen un acuerdo que podría quedar roto si despues de la ampliación, Masinsa no ha logrado quedarse al menos con el 15% de las acciones. En este contexto, los Luksic podrían hacerse con el control absoluto de CSAV.
Valparaíso perdió 525 millones de dólares en el primer semestre de este año debido a laa desaceleración de la economía mundial, los crecientes costos del combustible y un exceso de oferta mundial de buques. La empresa terminó 2010 con unos beneficos de 171 millones de dólares. En el tercer trimestre las pérdidas estarán cercanas a los 339 millones de dólares, según un informe de la compañía.
Los malos datos económicos, derivados de la mala gestión de la empresa, hicieron caer sus títulos un 80% en 12 meses desde octubre de 2010. Según Bloomberg, el resultado para Quiñenco fue de arrastre, ya que sus acciones perdieron valor en un 35%.
Queda por ver si CSAV, con Guillermo Luksic al frente, es capaz de remontar el vuelo. El ejecutivo se muestra confiado. En una entrevista concedida el pasado mes de abril, aseguraba que “con las capacidades que podemos añadir a la experiencia de la familia Claro y el respaldo financiero, podemos convertir CSAV en lo que fue y probablemente mucho más».
El patriarca Luksic, Andrónico, que murió en 2005, construyó la fortuna de la familia mediante la compra de una compañía ferroviaria deficitaria en el desierto de Atacama en 1980 y convirtiéndola en una minera de cobre con sede en Londres, Antofagasta. La minera obtuvo el pasado año unos ingresos de 4.580 millones de dólares. Guillermo y sus hermanos Jean-Paul y Andrónico desde entonces han ampliado el negocio familiar en otras áreas de la economía de Chile.
En 2001, la familia aumentó su participación en Banco de Chile a un 52,7 % desde el 12%. El valor de mercado del banco se ha multiplicado por diez desde 2001.