Analistas conservadores peruanos, entre ellos dos ex cancilleres, reconocieron hoy la imposibilidad de impedir, como pretende el gobierno peruano, que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, participe en la Cumbre de las Américas de abril próximo.
Analistas conservadores peruanos, entre ellos dos ex cancilleres, reconocieron hoy la imposibilidad de impedir, como pretende el gobierno peruano, que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, participe en la Cumbre de las Américas de abril próximo.
Esas opiniones fueron precedidas por las del parlamentario progresista Marco Arana, en el sentido que Maduro tiene derecho a participar en la cita en su calidad de presidente elegido y el gobierno genera un embrollo diplomático al priorizar criterios ideológicos y políticos en lugar del diálogo.
El ex canciller Francisco Tudela, totalmente contrario al gobierno bolivariano, dijo que si el gobernante venezolano no acepta el retiro de la invitación del gobierno peruano -comunicado hace dos días, según carta de la Cancillería difundida hoy-, puede participar en el evento.
Otro ex ministro de Relaciones Exteriores, Eduardo Ferrero, apuntó que, ante la insistencia de Maduro, el gobierno requiere de la conformidad de los países participantes, que suman 33, frente a los 11 del Grupo de Lima que declararon su respeto, no su apoyo, a la decisión de la administración peruana.
«Si el presidente Maduro insiste en venir, la decisión de que asista o no debe ser adoptada por los países miembros de la Cumbre; (el caso) tiene que ser evaluado por los cancilleres de los países miembros de la Cumbre y ser decidido a nivel multilateral», dijo.
El exprimer ministro Luis Solari y el analista conservador Carlos Chipoco coincidieron en que es inevitable que Maduro venga a Perú y participe en la Cumbre y desestimaron una declaración de la primera ministra, Mercedes Aráoz, en el sentido que no se le permitirá ingresar siquiera a cielo peruano.
¿Acaso nuestros Sukhoi (avión de combate) va a derribar el avión presidencial venezolano?, preguntó con ironía Solari, quien coincidió con Chipoco en que Maduro tiene derecho, por acuerdos migratorios
«No nos vamos a enfrentar a un presidente de Venezuela por respeto a ese país», dijo el analista Ernesto Velit, quien planteó permitirle el ingreso al país y participar en la reunión, y Tudela sugirió no rendirle honores protocolares a su llegada.
La primera ministra peruana: Maduro no podrá entrar en Perú
La primera ministra Mercedes Aráoz afirmó que el gobierno impedirá la entrada a Perú del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, con lo cual agravará un »embrollo diplomático» bilateral, como lo calificó un parlamentario.
La funcionaria dijo en una visita a la norteña ciudad de Trujillo, que Maduro ?no puede entrar ni al cielo peruano, no puede entrar porque no está siendo bienvenido?, enfatizó en alusión a la revocación de la invitación oficial al mandatario bolivariano para la Cumbre de las Américas, a realizarse aquí en abril.
«El Gobierno está retirándole la invitación a la cumbre, él ya no es bienvenido al Perú, tiene que entender que en el Perú no lo queremos recibir», insistió la también economista en breve diálogo con reporteros.
Mientras políticos derechistas lanzaron ataques contra Maduro y calificaron como provocación su decisión de venir de todas maneras, el legislador Marco Arana replicó que la provocación viene del presidente Pedro Pablo Kuczysnki y de la cancillería, al aprovechar su condición de anfitriones para marginar a Venezuela.
Arana dijo que, de acuerdo con las reglas de juego de la Cumbre, Maduro tiene derecho a participar y lo ejerce, mientras «la cancillería peruana está manoseando política e ideológicamente» la situación venezolana al cerrar el espacio diplomático como escenario de debate sobre la materia.
Consideró también que el gobierno hace prevalecer criterios ideológicos y políticos, en vez de procurar una solución pacífica, dialogada y soberana para la crisis que afecta a Venezuela.
El legislador centro-derechista Víctor García comentó que Maduro está en su derecho de asistir y fue un error del gobierno decirle que no es bienvenido. No se puede impedir su participación, pues Perú es solo anfitrión y no dueño de la Cumbre, sostuvo el parlamentario.
Arana planteó, por otra parte, que el problema es que la Cumbre, que tratará sobre gobernabilidad y corrupción, se realice en un país cuyo presidente está en riesgo de ser destituido por corrupto, mientras varios exgobernantes con graves problemas de ese tipo.
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