Iberdrola ha centrado su estrategia de expansión internacional en Sudamérica, donde en los últimos años ha incrementado su presencia. El último movimiento de la espoñola en la región ha sido la adquisición de la compañía distribuidora brasileña Elektro por 2.400 millones de dólares, en un golpe de efecto que refuerza la apuesta de la empresa por el mercado brasileño, uno de los más atractivos del mundo por su potencial de desarrollo y crecimiento. Una operación que llevaba meses acordada pero que acaba de cerrarse definitivamente. Iberdrola ha centrado su estrategia de expansión internacional en Sudamérica, donde en los últimos años ha incrementado su presencia. El último movimiento de la espoñola en la región ha sido la adquisición de la compañía distribuidora brasileña Elektro por 2.400 millones de dólares, en un golpe de efecto que refuerza la apuesta de la empresa por el mercado brasileño, uno de los más atractivos del mundo por su potencial de desarrollo y crecimiento. Una operación que llevaba meses acordada pero que acaba de cerrarse definitivamente.
La compra ya se había acordado pero el cierre definitivo no se ha producido hasta esta semana. Como señala Iberdrola a través de un comunidado, “Elektro es una de las principales suministradoras de electricidad de todo Brasil. Su ámbito de actuación son los Estados de Sao Paulo, donde es la tercera distribuidora, y Mato Grosso y cuenta con 2,17 millones de clientes a los que suministró más de 11.000 GWh en 2009 a través de una red eléctrica de 105.792 kilómetros.”
La eléctrica española ha obtenido buenos resultados en el año 2010, tal y como hizo público su presidente, Ignacio Galán, en la última junta de accionistas del grupo, en la que su presencia en Latinoamérica ha tenido más atención que en otras ocasiones. Su beneficio aumentó un 5,6% con relación al 2009, y alcanzó los 2.871 millones de euros, de los que la mitad proviene de España. El dato relevante es que, gracias a la diversificación de la empresa, un 12% de esos beneficios proceden del mercado latinoamericano, lo que da una idea de la importancia de la región en los planes de la compañía, que con la compra de Elektro revela su querencia por crecer en el mercado brasileño.
La compañía española ha señalado a los medios que la operación “encaja a la perfección con la actual estrategia de la Compañía, centrada en la expansión internacional en aquellos mercados que cuentan con mayor potencial de crecimiento (como Estados Unidos, Brasil, Reino Unido o México), de cara a seguir diversificando su presencia geográfica, y en el incremento de su exposición a las áreas de negocio regulado, que aporta estabilidad, predictibilidad en los ingresos y bajo riesgo”. Unas características que la nación liderada por Dilma Rousseff cumple a la perfección.
