El presidente de Perú Ollanta Humala, ha conseguido la dimisión de su número tres, Omar Chahade. El hasta la fecha vicepresidente segundo, ha renunciado a su cargo por las múltiples acusaciones de posible corrupción y tráfico de influencias. Chehade ha dimitido tras un informe realizado por parte de la Comisión de Acusaciones Constitucionales de su país que busca que llegue a los tribunales. El presidente de Perú Ollanta Humala, ha conseguido la dimisión de su número tres, Omar Chahade. El hasta la fecha vicepresidente segundo, ha renunciado a su cargo por las múltiples acusaciones de posible corrupción y tráfico de influencias. Chehade ha dimitido tras un informe realizado por parte de la Comisión de Acusaciones Constitucionales de su país que busca que llegue a los tribunales.
Esa acusación ahora pasará a la comisión Permanente del Congreso y se allí prospera, al pleno. En octubre la policía acusó al exvicepresidente de haber tratado de convecer a altos cargos de la institución para que desalojaran la azucarera Andahuasi, que es una de las más grandes de Perú.
Al parecer, estas presiones eran parte de la estrategia empresarial de Wong, que reclama la propiedad de la azucarera. El denunciado Omar Chehade reconoció estos encuentros de tráfico de influencias. Al parecer, estas reuniones se celebraron de en un restaurante de Lima con tres generales de policía, el hermano de Chehade y amigos.
Estos hechos suponen un duro golpe político para el gobierno que preside Ollanta Humala. Para algunos supone una estrategia de salvación para defenderse mejor judicialmente, mientras para otros supone un gesto positivo por parte del anterior número 3 de la administración Humala.
