Una delegación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha llegado a Honduras para aconsejar al país en temas de corrupción. Además de reunirse con el Gobierno de Juan Orlando Hernández, también lo han hecho con representantes de los llamados ‘indignados hondureños’. Una delegación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha llegado a Honduras para aconsejar al país en temas de corrupción. Además de reunirse con el Gobierno de Juan Orlando Hernández, también lo han hecho con representantes de los llamados ‘indignados hondureños’.
Estos les han asegurado que seguirán en las calles a menos que sus reclamaciones sean atendidas, así lo ha asegurado Marcela Ortega, representante del colectivo, y algunas de ellas son: que el presidente acepte y externe públicamente su voluntad ante la ONU para la instalación de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Honduras (CICIH), que se destituya o se produzca el juicio político contra el fiscal general y el fiscal general adjunto y que se proceda con el proceso de nombramiento de las autoridades en base a méritos personales y profesionales.
Además, han solicitado que si el presidente Hernández está vinculado con la corrupción en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) y a otros casos que violen la constitución, debe renunciar o ser protagonista de un juicio político. A lo que el mandatario ha contestado abogando por el diálogo.
“Que todos estén participando en este diálogo abierto me hace sentir muy orgulloso” ha señalado en cadena nacional, mientras que las personas que están en huelga de hambre solo ven dos opciones: o la intervención de organismos internacionales o la renuncia del presidente hondureño y los empresarios involucrados. “Es un diálogo falso” han criticado.
