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Hipotecas…

A Obama se le atraganta la burbuja inmobiliaria. Los títulos hipotecarios que adquirió el Tesoro estadounidense durante los años 2008 y 2009, cuando la crisis financiera alcanzó su apogeo al otro lado del Atlántico, han demostrado ser un trago demasiado duro para las arcas públicas. Según ha anunciado el Departamento que dirige actualmente Timothy Geithner, sólo ha recuperado un 65% de la inversión que realizó, a pesar de que ya han transcurrido tres años.

En su informe mensual sobre la evolución del programa de venta de estos activos, el Tesoro ha reconocido que ha recuperado 146.900 millones de dólares de la inversión original, que ascendió a 225.000 millones. Durante junio, logró vender títulos respaldados por hipotecas valorados en 10.600 millones de dólares. Si se suma el principal a los intereses, las arcas públicas recuperaron el pasado mes 12.700 millones. A este ritmo, la inversión inicial no se habrá recuperado el próximo año.

El Estado adquirió los instrumentos (principalmente valores respaldados por hipotecas a 30 años, a tasa fija, y garantizados por Fannie Mae o Freddie Mac) desde octubre del 2008 hasta diciembre del 2009 en un esfuerzo por estabilizar el mercado hipotecario, muy golpeado entonces por la denominada crisis de las hipotecas subprime. Estas hipotecas se otorgaban a clientes con muchas dificultades de pago y posteriormente se ‘empaquetaban’ dentro de títulos que se vendían en los mercados secundarios, en la mayoría de los casos con rating de grado de inversión.

Estos títulos en la mayoría de los casos se mantenían fuera de balance, en lo que se denominó ‘banca en la sombra’, lo que hizo muy difícil estimar las pérdidas asociadas por estos títulos una vez que estalló la burbuja inmobiliaria en EEUU.

Sin embargo, el Tesoro anunció en marzo que el mercado había “mejorado notablemente”, por lo que puso a la venta un paquete de 142.000 millones. Con estas ventas, el Departamento esperaba obtener un beneficio de entre 15.000 y 20.000 millones de dólares. Otro de los motivos que han acuciado al Tesoro ha intentar desprenderse de estos activos es el abultado déficit que soportan las arcas públicas, que se encuentra muy por encima de lo que permite el Congreso.

El Tesoro no sólo intenta desprenderse de estos títulos, sino que además tiene que lidiar con el cierre, que se alargará entre cinco y siete años, de las hipotecarias Fannie Mae y Fredie Mac. Ambos fueron intervenidos en 2008 y desde entonces se ha inyectado en ellos unos 148.000 millones de dólares.

Fannie Mae y Freddie Mac engloban cerca de 30 millones de préstamos hipotecarios en EEUU con un valor superior a los 5,5 billones de dólares.

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