La minera Grupo México ha confirmado a través de su filial en Perú, Southern Copper Corporation, su interés en ampliar sus operaciones de extracción en el país. De este modo, se convierte en la primera compañía del sector que se sienta a negociar con el presidente peruano, Ollanta Humala, el impuesto de las sobreganancias mineras. La mexicana indica que sólo el proyecto ‘Tía María’ significaría una inversión de más de 1.000 millones de dólares (702 millones de euros) y generaría 4.000 nuevos empleos durante la fase de construcción y 4.100 puestos permanentes directos e indirectos durante la etapa de operación. La minera Grupo México ha confirmado a través de su filial en Perú, Southern Copper Corporation, su interés en ampliar sus operaciones de extracción en el país. De este modo, se convierte en la primera compañía del sector que se sienta a negociar con el presidente peruano, Ollanta Humala, el impuesto de las sobreganancias mineras. La mexicana indica que sólo el proyecto ‘Tía María’ significaría una inversión de más de 1.000 millones de dólares (702 millones de euros) y generaría 4.000 nuevos empleos durante la fase de construcción y 4.100 puestos permanentes directos e indirectos durante la etapa de operación.
A inicios de este año, la empresa aprobó un plan de inversión por 2.600 millones de dólares (1.827 millones de euros) para incrementar la producción de cobre en Perú en 292.000 toneladas. La minera también invertirá en proyectos socialmente responsables en la región de Arequipa, tal y como lo ha hecho en las comunidades aledañas a sus actuales operaciones mineras en Toquepala, Cuajone e Ilo. Para todo ello, Grupo México confía en que el Gobierno peruano mantendrá su competitividad internacional dentro de la industria minera global.
La mexicana es la principal productora de cobre del país, obtuvo un beneficio neto de 1.188 millones de dólares (843 millones de euros) en el primer semestre de 2011, cifra que superó en un 76,7% los 672 millones de dólares (472 millones de euros) registrados en el mismo periodo de 2010.
El Gobierno de Perú llenará las arcas del Estado con esta nueva inversión de Grupo México, pero también recaudará lo suyo con otra fórmula, el impuesto a las sobreganacias mineras. Los ministros de Energía y Minas, Carlos Herrera Descalzi, y el de Economía y Finanzas, Luis Miguel Castilla, confirmaron que éste se implentará antes de finales de este año. Y es que hay una plena voluntad por parte del nuevo Gobierno y una clara disposición de las mineras para el nuevo tributo. Herrera Descalzi indicó que la aplicación del referido impuesto se establecería en “plazos razonables”, ya que no depende sólo de una de las partes.