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Greenpeace avisa que el petróleo podría llegar 1.000 dólares por barril en 2030

Greenpeace cree que el precio del barril de petróleo podría alcanzar los 1.000 dólares en 2030 si no se adopta alguna medida drástica para contener la tendencia de los últimos años. Greenpeace cree que el precio del barril de petróleo podría alcanzar los 1.000 dólares en 2030 si no se adopta alguna medida drástica para contener la tendencia de los últimos años.

Puede parecer descabellado porque supondría multiplicar por casi diez veces el precio de cotización actual del barril Brent de referencia en Europa. Sin embargo, la evolución de las últimas dos décadas ha seguido una progresión similar a estas previsiones. A principios de los 90, con la excepción de la Guerra del Golfo -cuando el precio alcanzó los 40 dólares-, el crudo rondaba los 13 dólares.

En este sentido, Xavier García Casals, autor del informe “Energía 3.0” de la organización ecologista, presentado esta mañana en Madrid, aseguró las tasas de incremento de precios que pronostica la Agencia Internacional de la Energía (AIE) son “demasiado bajas”.

Este organismo, que depende de la OCDE, considera que el barril de petróleo llegará a los 200 dólares en 2030, tras haber superado los 100 dólares en el horizonte de 2015. Son unos precios no demasiado alejados de los actuales y que implican tasas de crecimiento decrecientes. Por ello, García Casals pone en duda estas previsiones.

En la actualidad, los nuevos acontecimientos internacionales han vuelto a poner en jaque el precio del crudo. En lo que va de año el barril de Brent se ha encarecido algo más de un 4% hasta situarse en el entorno de los 112 dólares. El repunte ha sido consecuencia de la escalada nuclear iraní y el consiguiente veto que ha impuesto EEUU a su petróleo. El oro negro podría encarecerse aún más a partir de la semana que viene.

El 23 de enero se reunirá el Consejo de Ministros de Exteriores de los Veintisiete y podrían aprobar finalmente el embargo petrolero a Irán.

España y otros países europeos como Grecia e Italia serían los más afectados y esperan que el embargo se retrase hasta verano. Sin embargo, otros como Alemania, Francia y el Reino Unido quieren que se efectúe cuanto antes, en un plazo máximo de tres meses, según asegura Bloomberg.

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