El pianista cubano Gonzalo Rubalcaba es uno de los músicos canónicos dentro de la escena actual del jazz latino. Y lo es desde hace muchos años, entre otros motivos, porque llegó muy rápido a la cima, gracias a una feliz casualidad. El pianista cubano Gonzalo Rubalcaba es uno de los músicos canónicos dentro de la escena actual del jazz latino. Y lo es desde hace muchos años, entre otros motivos, porque llegó muy rápido a la cima, gracias a una feliz casualidad.
Con sólo 17 años, Rubalcaba logró llamar la atención de Dizzy Guillespie, una artista legendario. Guillespie, había viajado a La Habana para actuar. La noche antes alguien decidió llevarle a un club de jazz local en el que actuaba un joven instrumentista muy prometedor.
Al extraordinario trompetista le bastaron unos cuántos minutos de escucha para decidir que quería tocar con ese pianista jovencito que acaba de conocer. La historia, que el cubano relata con orgullo en las entrevistas, forma parte ya de la mitología de este estilo musical
Pero da una idea cabal del tipo de artista del que estamos hablando. Un virtuoso, por supuesto, que se inició casi como niño prodigio. Y, además, un renovador de las estructuras jazzísticas, que ha sabido hacer evolucionar la tradicional fusión entre Nueva Orleans y el Caribe.
En su último disco hasta la fecha, titulado ‘XXI Century’, Rubalcaba ha realizado un esfuerzo consciente por insuflar aliento contemporáneo y altura musical a un estilo que, quizá demasiadas veces, ha podido correr el riesgo de convertirse en pachanga reiterativa.
Los aficionados al jazz de Madrid cruzan los dedos, porque Rubalcaba, será una de las figuras estelares del Continental Latin Jazz, un festival que empieza consolidarse como cita ineludible en el inicio del verano en la capital de España. Desde aquí les aconsejamos que no se lo pierdan.
