El ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel García Margallo, ha apostado en su visita a Cuba por un mayor aperturismo en la isla caribeña y por tomar como ejemplo para ello la transición española, de la que relató sus bondades en un discurso en el Instituto de Relaciones Internacionales. El ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel García Margallo, ha apostado en su visita a Cuba por un mayor aperturismo en la isla caribeña y por tomar como ejemplo para ello la transición española, de la que relató sus bondades en un discurso en el Instituto de Relaciones Internacionales.
Durante su discurso, el jefe de la Diplomacia Española ha hablado un poco de la historia reciente de España, pasando por el franquismo y por los cambios que empezaron con la muerte del régimen hasta el Gobierno de Adolfo Suárez, en los que se puso en marcha el espíritu de la transición.
Antes de este encuentro, como señala el diario ABC, el ministro se reunió con las autoridades cubanas y con los empresarios españoles, con los que debatió sobre las reformas económicas que tímidamente ha emprendido el régimen castrista y a las que el Gobierno español se ha propuesto acompañar.
Igualmente, y durante su primer acto en La Habana, García-Margallo ha desayunado con un grupo de hombres de negocios españoles reunidos en la Asociación de Empresarios Españoles, formada por unas 200 compañías, a las que se van a sumar de inmediato una treintena más de la asociación de empresarios vascos.
Ellos le trasladaron las dificultades para su actividad empresarial en la Isla, entre las que destacaron la necesidad de la unificación monetaria que simplifique las transacciones comerciales.
Además, el ministro también se ha reunido con el vicepresidente del Consejo de Ministros, Ricardo Cabrisas, responsable para los asuntos económicos, y con el ministro de Comercio Exterior, Rodrigo Malmierca.
