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Ford busca en Brasil una nueva puerta al Mercosur

Ford Motor quiere aprovechar la buena situación de la economía brasileña y situarse en este país para crear una puerta hacia Mercosur, ampliando las ventas en toda la zona. La empresa automovilística invertirá en la planta brasileña 4.000 millones de reales (unos 2.300 millones de dólares). Ford Motor quiere aprovechar la buena situación de la economía brasileña y situarse en este país para crear una puerta hacia Mercosur, ampliando las ventas en toda la zona. La empresa automovilística invertirá en la planta brasileña 4.000 millones de reales (unos 2.300 millones de dólares).

Esta cantidad se va a distribuir a lo largo de 5 años y se dedicará a dos fines: por un lado aumentar la capacidad de la fábrica de Camaçari, donde se produce el modelo Ford Fiesta. Por el otro, también se destinarían fondos a modernizar la planta Troller, que fabrica utilitarios. Además parte de ese dinero servirá para fomentar la fabricación de nuevos modelos de la firma en territorio brasileño. Estos diseños están especialmente enfocados al mercado del Mercosur.

En el caso de la planta de Camaçari, tras esta inyección de capital, se podrán fabricar 300.000 automóviles al año, lo que supone un incremento de 50.000 de los que se producen en la actualidad.

Se trata de la inversión más importante que Ford ha planificado para el país sudamericano y un ejemplo de cómo la zona atrae las miradas de empresarios internacionales.

Por otro lado, se prevé un crecimiento en las ventas de automóviles en Brasil fundamentado en los incentivos tributarios que el Gobierno de Lula ha creado para bajar el precio de los vehículos.

Además esto se suma a la reciente decisión de General Motors de reinvertir en Brasil las ganancias que obtenga en la planta de ese país.

Esta decisión desvela asimismo un amplio interés de Barack Obama en el país carioca ya que el presidente americano es el principal accionista de la automovilística.

El estado estadounidense entró a formar parte del accionariado de General Motors el pasado julio. La multinacional fue una de las empresas a las que el gobierno de Obama financió como medida frente a la crisis económica con lo que evitó la bancarrota de la empresa. Esta política económica seguirá con un gran plan de inversiones en Latinoamérica, apostando por mercados emergentes como el brasileño.

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