La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha aprovechado su asistencia a la Convención Anual de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC) para asegurar que no se dejará extorsionar por los fondos buitres. La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha aprovechado su asistencia a la Convención Anual de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC) para asegurar que no se dejará extorsionar por los fondos buitres.
“Esta presidenta no va a permitir que ningún buitre financiero ni carancho judicial la extorsione” ha asegurado frente al aplauso de las personas allí reunidas. El ministro de Economía de Argentina, Axel Kicillof, que la respaldaba ha hablado sobre otros temas.
Ha asegurado que la entrada del Estado en déficit fiscal generará demanda, así como la construcción de infraestructuras será generador de empleo. De este modo ha justificado el elevado gasto público y las cuentas en rojo en cuanto a fiscalidad.
En su opinión, “el gasto es el motor que genera demanda agregada y que da señales de inversión al sector privado”. Esto es contrario a lo que señaló en el documento que firmó y se presentó ante los países del G-20.
Kicillof ha señalado, como recoge La Nación, que sólo aquel que “está envenenado con las recetas de la ortodoxia” cuestiona el crecimiento del gasto público, ya que “la receta de contracción del gasto es como matar al enfermo con un remedio que está envenenado”.
Según el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), con una presión tributaria récord en Latinoamérica, el gasto consolidado ha crecido casi 15 puntos porcentuales y ha pasado de más del 30% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2006 a más del 44% en 2013.
El ministro, por su parte, ha señalado que la inversión pública en infraestructuras es otro estimulante de la actividad en general y “una forma efectiva de pensar en el futuro y dar competitividad a la economía”.
