La nueva Ley de Hidrocarburos que está preparando el Gobierno boliviano apunta en la dirección que se esperaba. Después de que, a su llegada al poder, Evo Morales expulsara a las petroleras internacionales del país, ahora pretende su regreso paulatino. Una de las propuestas para la nueva normativa, a la que ha tenido acceso el diario La Prensa, especifica la eliminación de aranceles para la entrada en el país de maquinaria, equipos, materiales y otros insumos petrolíferos. La nueva Ley de Hidrocarburos que está preparando el Gobierno boliviano apunta en la dirección que se esperaba. Después de que, a su llegada al poder, Evo Morales expulsara a las petroleras internacionales del país, ahora pretende su regreso paulatino. Una de las propuestas para la nueva normativa, a la que ha tenido acceso el diario La Prensa, especifica la eliminación de aranceles para la entrada en el país de maquinaria, equipos, materiales y otros insumos petrolíferos.
El Estado boliviano tiene difícil hacer frente a la elevada inversión que sería necesaria para que YPFB, la petrolera estatal boliviana, realice prospecciones o explote el petróleo con el que cuenta el país. Como ocurre con el litio, del que Bolivia cuenta con más del 50% de las reservas mundiales, la inversión extranjera es necesaria para la explotación del crudo boliviano. Sin embargo, después de que las petroleras internacionales fuesen expulsadas del país por el presidente Morales, estas se muestran reticentes a regresar.
Con el fin de favorecer la entrada de capitales extranjeros en Bolivia y promover una colaboración estrecha entre YPFB y las petroleras internacionales interesadas en las reservas del país, el Gobierno prepara una nueva Ley de Hidrocarburos que pretende incentivar su regreso. Entre las propuestas se incluye la eliminación de aranceles para la entrada de maquinaria, equipos, materiales y otros insumos relacionados con el trabajo hidrocarburífero, además, la liberación del Impuesto a las Utilidades de las Empresas (IUE) por determinado tiempo, aún no establecido.
Esta es la medida principal. Sin embargo, el Gobierno Morales asumirá a su vez gastos tales como la apertura de caminos hacia las zonas de exploración y explotación o la preparación del área de perforación y estudios de suelos (sísmica), entre otros. “Las autoridades administrativas impulsarán de oficio los trámites de las empresas industriales para la obtención de personalidad jurídica, licencias, concesiones, permisos y otros requeridos para establecerse y operar legalmente en Bolivia”, dice el último parágrafo del título mencionado.
Sin embargo, pese a estos incentivos que serán bien recibidos por los inversores internacionales, la principal petición de los mismos no ha sido resuelto. Después de asumir su marcha del país de una manera abrupta, algunas empresas privadas solicitan una mayor seguridad jurídica, algo que la nueva Ley de Hidrocarburos no parece que se haya interesado por mejorar.
