Evo Morales ha decidido que las bolivianas con la prótesis de silicona provenientes de Francia, serán atendidos gratis para quitárselas en los centros de salud de Bolivia. Estos implantes, conocidos en el mundillo médico como PIP, son muy peligrosos debido a los posibles efectos cancerígenos que pueden causar a quien las lleven. Evo Morales ha decidido que las bolivianas con la prótesis de silicona provenientes de Francia, serán atendidos gratis para quitárselas en los centros de salud de Bolivia. Estos implantes, conocidos en el mundillo médico como PIP, son muy peligrosos debido a los posibles efectos cancerígenos que pueden causar a quien las lleven.
Esta medida se realiza a pesar de que esas prótesis están prohibidas en el país andino. Los únicos suministradores permitidos en Bolivia son chinos y brasileños, por lo que todas las prótesis PIP, como se conocen a las mamas de la discordia, provienen del mercado negro y del contrabando.
Con esta medida, Bolivia copia a Francia y a España que también han ofrecido desde sus hospitales y centros sanitarios retirar sin coste los presuntos pechos cancerígenos. Observadores internacionales apuntan a que esta noticia es un intento populista para intentar calmar los ánimos con su base electoral natural, que está bastante enojada con su gestión. De todos modos, esta medida no supondrá una gran inversión económica ya que las operaciones de estética no están tan extendidas en el país como en otras naciones de la zona como Colombia o Bolivia.
El motivo por el que estas prótesis mamarias son peligrosos para la salud humana es que debido a sus materiales de mala calidad, los implantes de silicona pueden tener fugas y romperse. Esas rupturas pueden causar varios tipos de enfermedades, entre ellas el cáncer.
