Según algunos analistas consultados por este diario existe la posibilidad de que el presidente de Bolivia, Evo Morales, haya abierto a Francia el negocio del litio a cambio de cerrarle las puertas en el sector eléctrico. Por lo menos esa es la conclusión que sacan al ver como las nacionalizaciones de empresas eléctricas no ha sentado de la misma forma a los dos inversores extranjeros que se han visto afectados por la medida, donde el silencio de los franceses contrasta con la aireada reacción de los ingleses. Según algunos analistas consultados por este diario existe la posibilidad de que el presidente de Bolivia, Evo Morales, haya abierto a Francia el negocio del litio a cambio de cerrarle las puertas en el sector eléctrico. Por lo menos esa es la conclusión que sacan al ver como las nacionalizaciones de empras eléctricas no ha sentado de la misma forma a los dos inversores extranjeros que se han visto afectados por la medida, donde el silencio de los franceses contrasta con la aireada reacción de los ingleses.
Los portavoces de la compañía británica Rurelec, que posee el 50% de la nacionalizada Guaracachi, han mostrado en un comunicado su sorpresa ante la decisión de las autoridades “pese a las garantías dadas al embajador británico y francés en La Paz a finales de la semana pasada”.
Este fin de semana, con motivo de la celebración del Primero de Mayo, Día de los Trabajadores, el presidente del Gobierno de Bolivia, Evo Morales, ha decretado la nacionalización de cuatro empresas de electricidad, dos de ellas filiales de grupos europeos.
Con esta decisión el Estado boliviano pasa a controlar el 80% de la energía eléctrica que se genera en el país, a través de la estatal Empresa Nacional de Electricidad (ENDE). Los empresarios privados ya han dado la voz de alarma y han advertido que este tipo de medidas lo único que consiguen es alejar a los inversionistas extranjeros.
Las compañías que han sido nacionalizadas han sido Guarachi, la generadora de electricidad más grande del país, donde la británica Rirelec posee la mitad del paquete accionario; Corani, controlada por el Grupo GDF Suez en un 50%; y las firmas locales Valle Hermoso, del holding empresarial boliviano Panamerican Investments, y la distribuidora Empresa de Luz y Fuerza Eléctrica de Cochabamba (ELFEC), propiedad de un grupo de trabajadores y ejecutivos bolivianos.
El presidente Evo Morales ha advertido que Bolivia podría seguir nacionalizando más firmas del sector eléctrico. «Tarde o temprano el estado boliviano tiene que controlar y administrar el 100 por ciento de la energía», aseguró el mandatario.
La semana pasada el multimillonario empresario francés, Vicent Bolloré, amigo personal del presidente Sarkozy, envió a varios altos ejecutivos de su empresa a Bolivia para que presionen al Gobierno de Evo Morales con el fin de que inicie cuanto antes el proceso de industrialización del litio. El ministro boliviano de Asuntos Exteriores, David Choquehuanca, quiso tranquilizar a los ejecutivos de Bolloré y les asegurado que aunque todavía no se ha tomado una decisión política “si vamos a trabajar con ésta empresa, pero toda inversión ahora tiene que estar acompañada por la transferencia de tecnología”.