El Gobierno español, a través de su ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha pedido a la administración de La Habana que inicien cuanto antes los trámites para repatriar al conductor del vehículo que conducía en el momento del accidente que le costó la vida al disidente cubano El Gobierno español, a través de su ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha pedido a la administración de La Habana que inicien cuanto antes los trámites para repatriar al conductor del vehículo que conducía en el momento del accidente que le costó la vida al disidente cubano Oswaldo Payá.
Tras haber sido declarado culpable por correr demasiado y haber tenido una falta de atención, según las investigaciones realizadas por las autoridades de la Isla, Ángel Carromero, el político español del partido del presidente, Mariano Rajoy, espera ahora para saber si será o no imputado por ese motivo.
Por ello, García-Margallo ha precisado que la embajada española en el país caribeño, ya ha gestionado los servicios de un abogado para que defienda allí los intereses del ciudadano español.
Pero la familia del opositor cubano ha apuntado durante estos días al Gobierno cubano como responsable del accidente. María Payá, hija del fallecido, ha denunciado que los dos heridos en el accidente dijeron en sus primeras declaraciones que otro coche habría sacado al vehículo siniestrado de la carretera.
Además, según la familia de Payá, el líder del Movimiento Cristiano de Liberación, habría sufrido el mes pasado un accidente de tráfico en La Habana en extrañas circunstancias, por lo que, insinúan que los dos siniestros podrían estar relacionados con las amenazas que el disidente político recibía.
El otro herido en el accidente, Jens Aron Modig, miembro de Liga de la Juventud Demócrata Cristiana de Suecia, fue puesto en libertad tras prestar declaración y ha vuelto a su país.
