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Un informe acusa a la presidenta de vulnerar la Constitución

El senado brasileño da un paso más para apartar definitivamente Rousseff

Dilma Roussef, presidenta suspendida de Brasil

Un informe acusa a la presidenta de vulnerar la Constitución y pide su cese definitivo que habrá de decidirse en menos de un mes. El Senado brasileño ha divulgado un informe que ha sido presentado por Antonio Anastasia, instructor del juicio político contra la presidenta suspendida de Brasil, Dilma Roussef, en el que sostiene que ésta alteró las cifras del presupuesto y utilizó fondos de los bancos estatales para ocultar el estado real de la economía brasileña mientras buscaba su reelección en 2014.

Así, la oposición acusa a Rousseff de violar la Constitución y defiende que, por tanto, debe ser destituida definitamente de su cargo. Con este propósito, a continuación, todas las previsiones, dado el actual equilibrio de fuerzas en esta cámara brasileña, apuntan a que esta misma semana la comisión encargada específicamente de tratar este asunto dará su visto bueno al informe.

De esta forma, en un segundo paso, el próximo martes habría de ser ya el pleno del Senado, quien por mayoría simple debería aprobar el mencionado informe. De ser así, la Corte Suprema convocaría una última sesión, en la que el pleno del Senado decidiría si Rousseff será destituida definitivamente lo que sucedería a finales de agosto o durante los primeros días de septiembre.

Para ello, serían necesarios 54 votos, o dos tercios del Senado, ya que, de lo contrario, Rousseff recuperaría su puesto. No obstante, desde la oposición a la política petista se considera que cuentan con entre 56 y 60 senadores que a día de hoy estarían a favor de impugnar definitivamente a la presidenta.

Algo que la propia Rousseff reconoció implícitamente la semana pasada al señalar que aún debe convencer de su inocencia a unos «seis senadores». De lo contrario, se llegaría al final de 13 años de Gobierno del Partido de los Trabajadores (PT) y los conservadores recuperarían el control de la mayor economía de América Latina a manos del ahora presidente interino Michel Temer, sin necesidad de ganar en las urnas.

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