El Rey de España, Juan Carlos I, ha emprendido un viaje por Latinoamérica, escoltado por el ministro de Exteriores y los presidentes de las grandes multinacionales de su país. En su primera parada, Brasil, ha intentado ‘vender’ el Ave (el tren de alta velocidad) y ha procurado llegar a acuerdos con las autoridades de la nación sudamericana, con el fin de equilibrar la balanza comercial. El Rey de España, Juan Carlos I, ha emprendido un viaje por Latinoamérica, escoltado por el ministro de Exteriores y los presidentes de las grandes multinacionales de su país. En su primera parada, Brasil, ha intentado ‘vender’ el Ave (el tren de alta velocidad) y ha procurado llegar a acuerdos con las autoridades de la nación sudamericana, con el fin de equilibrar la balanza comercial.
Las gestiones de monarca ya han sido otras veces satisfactorias para los intereses comerciales españoles. Su intermediación fue clave en los contratos con Arabia Saudí para lograr los concursos del tren de La Meca a Medina.
Acompañando al jefe del estado español están grandes hombres de negocios como Antonio Brufau, presidente de Repsol, que tras la nacionalización de YPF, acaba de firmar acuerdos con Brasil para la explotación de su petróleo.
Además de los acuerdos económicos, también se ha hablado de un importante tema: las entradas y salidas de brasileños y españoles. Gracias a estos encuentros, se han aclarado las condiciones de la emigración y emigración entre ambos países, que será mucho más sencilla.
