Las cifras de Cavenez revelan que en el primer trimestre del año sólo se comercializaron 929 carros cero kilómetros y que las siete ensambladoras privadas apenas armaron 752 vehículos. Las cifras de Cavenez revelan que en el primer trimestre del año sólo se comercializaron 929 carros cero kilómetros y que las siete ensambladoras privadas apenas armaron 752 vehículos. Para FCA Venezuela –antigua Chrysler-, General Motors, MMC Automotriz y Toyota los primeros tres meses del año se perdieron, ya que ninguna de las plantas registró producción por la falta de material de ensamblaje. Una eventual reactivación llegaría a partir del segundo trimestre del año.
La depresión económica del país tiene su espejo en el mercado automotor. En el primer trimestre del año apenas se comercializaron 929 carros cero kilómetros, de acuerdo a los datos de la Cámara Automotriz de Venezuela (Cavenez).
El exiguo resultado supone una caída de 85,7% con respecto a las 5.778 unidades que se comercializaron en el mismo período de 2015, año que a la postre fue uno de los peores de la industria automotriz venezolana desde sus inicios en la década del 60.
Al detallar el boletín mensual de Cavenez, se aprecia que en marzo apenas se vendieron 217 vehículos nuevos, 108 y 170 autos menos que los colocados en febrero y enero, respectivamente.
Una de las causas de la depresión del mercado es la paralización casi total de las ensambladoras privadas por la falta de divisas y la imposibilidad de importar el material de ensamblaje.
Las siete automotrices agrupadas en Cavenez apenas armaron 752 carros en los primeros tres meses del año, un 87,65% menos con respecto a las 6.089 unidades del año pasado. En marzo el rendimiento apenas llegó a 273 vehículos.
El reporte muestra que para FCA Venezuela –antigua Chrysler-, General Motors, MMC Automotriz y Toyota el primer trimestre del año se perdió por completo, ya que ninguna de las cuatro plantas registró producción.
Iveco, Mack y, especialmente Ford, que ensambló 706 unidades, fueron las empresas que concentraron la producción de la industria en el primer trimestre del año. La filial de la marca estadounidense fue la única empresa que el año pasado selló un acuerdo con el Ejecutivo nacional, que le permitió desde mediados del año pasado comercializar los carros en dólares en su red de concesionarios y sobrevivir a un ritmo bajo, pero continuo.
La semana pasada Toyota firmó un acuerdo similar con el Gobierno nacional, de acuerdo a fuentes de la industria. Ante la falta de divisas, los concesionarios “pre-pagan” el material de ensamblaje, la planta ensambla los carros y luego se podrán comercializar en dólares en los puntos de venta. El resto de automotrices también negocia con el Ejecutivo el acuerdo.
Fuentes del sector explican que será para el segundo semestre cuando pueda verse una reactivación de la producción, ya que para algunas plantas el plazo entre la colocación de un pedido a su casa matriz y la llegada de la mercancía a Venezuela pueden transcurrir entre dos y tres meses, en el mejor de los casos.
Sin embargo, el vicepresidente del Área Económica, Miguel Pérez Abad, ha planteado la posibilidad de que la industria automotriz pueda exportar vehículos en el mediano plazo hacia Brasil y algunos mercados del Caribe.
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