Eike Batista, el hombre más rico de Brasil, ha comenzado el año nuevo de la mejor manera posible. OGX, la petrolera que fundó el magnate hace sólo tres años, ha descubierto nuevos indicios de petróleo en aguas poco profundas en la cuenca de Campos, frente al estado de Río de Janeiro. OGX se ha convertido en la mayor empresa privada brasileña en términos de área marítima de exploración. Eike Batista, el hombre más rico de Brasil, ha comenzado el año nuevo de la mejor manera posible. OGX, la petrolera que fundó el magnate hace sólo tres años, ha descubierto nuevos indicios de petróleo en aguas poco profundas en la cuenca de Campos, frente al estado de Río de Janeiro. OGX se ha convertido en la mayor empresa privada brasileña en términos de área marítima de exploración.
La compañía de Batista ha asegurado en un comunicado que ha descubierto indicios de hidrocarburos en el pozo OGX-3 que está perforando en la concesión BM-C-42 y de la que disponen el 100% de la participación. El pozo, que se encuentra a 83 kilómetros de la costa del estado de Río de Janeiro, se encuentra en fase final de perforación y tendrá una profundidad total cercana a los 4.000 metros.
Paulo Mendoça, director general de OGX, ha indicado en un comunicado que el descubrimiento evidencia el acierto de la estrategia exploratoria en dicha área, que presenta todos los elementos para convertirse en un importante polo productor de petróleo.
La cuenca de Campos es la zona donde más petróleo se produce en todo Brasil, cerca del 80% del total de los casi 2 millones de barriles de petróleo diarios producidos en el país provienen de esta región. Hace un par de semanas, la compañía OGX, ya anunció nuevos descubrimientos en la cuenca de Campos, en las concesiones BM-C-41 y BM-C-43.
Batista es uno de los mayores empresarios de Brasil. En 1980, con sólo 23 años, ya era el comerciante de oro más importante del país, con transacciones que llegaron a 60 millones de dólares anuales. Su secreto consistió en rescatar oro y piedras preciosas de la Amazonía y revenderlos en Río y San Pablo. Sus empresas, entre las que también figuran la siderúrgica EBX, la minera MMX y la energética MPX, tienen siempre una “X” en su nombre por considerar que esta letra tiene un efecto multiplicador.