Un conjunto de diputados brasileños, liderados por el ex futbolista internacional Romario, ha iniciado una campaña para evitar que la FIFA imponga una serie de normas que conllevarían la modificación de leyes constitucionales, en el marco de la celebración del Mundial de Fútbol de 2014 en el país. Un conjunto de diputados brasileños, liderados por el ex futbolista internacional Romario, ha iniciado una campaña para evitar que la FIFA imponga una serie de normas que conllevarían la modificación de leyes constitucionales, en el marco de la celebración del Mundial de Fútbol de 2014 en el país.
La FIFA quiere que Brasil suprima leyes nacionales, estatales y municipales que prevén descuentos en el precio de las entradas para los jubilados y estudiantes, además de modificar una norma que impide vender alcohol en los estadios.
Por su parte, el secretario general del máximo organismo de Fútbol, Jerome Valcke, ha afirmado que en 2007, cuando Brasil fue elegido como país sede, se comprometió a cambiar esas normas. Además, ha remarcado que “al final, no habrá vencedores, Brasil no vencerá a la FIFA. Romario y otros diputados no vencerán a la FIFA. O hacemos las cosas juntos o no ganaremos. El Mundial será en Brasil de cualquier forma y queremos que sea bueno»,
Romario, parlamentario del Partido Socialista Brasileño, grupo perteneciente a la coalición del Gobierno, ha remarcado que “la FIFA no puede mandar en nuestro país». También ha criticado una disposición contenida en el proyecto de Ley General de la Copa del Mundo que exime a la FIFA de responsabilidad en caso de daños sufridos por los aficionados
Otros legisladores del país se han unido a sus críticas. José Rocha, diputado del Partido de la República, señaló que “que no se puede permitir la creación de un Estado FIFA dentro del Estado brasileño».
Ésta no ha sido la primera vez que Romario ha criticado a la FIFA, ya que el mes pasado, comentó que «Brasil tiene que acabar con ese asunto de ser esclavo de la FIFA. La soberanía del país tiene que ser respetada».
Valcke ha anunciado que viajará la próxima semana al país carioca para reunirse con la presidenta, Dilma Rousseff y el con ministro de Deportes, Aldo Rebelo, para negociar la Ley General del Mundial.
