Codelco, la empresa estatal chilena dedicada a la explotación minera del cobre, se encuentra de nuevo atravesando un periodo de turbulencias. Prácticamente la totalidad de los trabajadores contratistas de la División Ventanas pondrá en marcha movilizaciones para protestar por la desvinculación de 44 trabajadores, producida al cambiar una de las licitaciones de la compañía, mientras que para el 11 de julio se avecina una huelga general en la compañía. Mientras, el biministro de Energía y Minería, Laurence Golborne, ha reiterado frente a los rumores surgidos en los últimos días que “no existe ninguna intención de privatizar ni introducir capital privado a Codelco”. Codelco, la empresa estatal chilena dedicada a la explotación minera del cobre, se encuentra de nuevo atravesando un periodo de turbulencias. Prácticamente la totalidad de los trabajadores contratistas de la División Ventanas pondrá en marcha movilizaciones para protestar por la desvinculación de 44 trabajadores, producida al cambiar una de las licitaciones de la compañía, mientras que para el 11 de julio se avecina una huelga general en la compañía. Mientras, el biministro de Energía y Minería, Laurence Golborne, ha reiterado frente a los rumores surgidos en los últimos días que “no existe ninguna intención de privatizar ni introducir capital privado a Codelco”.
Golborne, popular miembro del desgastado gabinete de Sebastián Piñera y uno de los candidatos posibles para las próximas elecciones presidenciales, ha salido al paso de los rumores lanzados por parte de trabajadores de Codelco y ha afirmado que “aquí lo que estamos haciendo es al revés, fortalecer la presencia del Estado en la principal empresa de todos los chilenos, por lo tanto no hay razones reales para generar un conflicto donde no existe”. El ministro ha debido salir al paso de la confusión generada tras el anuncio de que el gobierno capitalizará el 20% de las utilidades de Codelco de 2010, algo que según Golborne refuerza la presencia del Estado en la compañía.
El gobierno del conservador Piñera, que atraviesa un mal momento de popularidad, intenta evitar a toda costa un conflicto laboral en la empresa estatal que empeore su imagen a ojos de la opinión pública. La Secretaria General del Gobierno, Ena Von Baer, ha llamado a los trabajadores a dialogar con las autoridades, y ha señalado que «el llamado que nosotros hacemos a todos los trabajadores de Codelco es a que no tomen medidas que sean paro, que paralicen la producción de nuestra empresa, esa empresa que es de todos los chilenos, Codelco, porque cada día que paran significa un gasto sumamente importante para todos los chilenos».
Las palabras de Von Baer han sido refrendadas por Golborne, que ha señalado que “paralizar la producción de cobre de nuestro país que beneficia a todos los chilenos cuando tenemos tantas necesidades, la verdad no le encuentro el sentido, ni como eso va a ayudar a un mejor desarrollo de la empresa Codelco y de sus trabajadores”.
Mientras, los trabajadores de la fundición Codelco Ventanas han puesto en marcha protestas por la desvinculación de 44 trabajadores tras el cambio de una licitación, y han cortado la ruta F-30 para dar visibilidad a sus reivindicaciones. Para el 11 de julio, la Federación de Trabajadores del Cobre ha convocado una huelga general para presionar al gobierno de Piñera, al que acusan, precisamente, de haber puesto en marcha un proceso de privatización no declarado de la empresa.
