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El Congreso EEUU estudia hoy renovar las preferencias arancelarias a Ecuador y Colombia

El Congreso estadounidense reabre hoy el debate para extender las preferencias arancelarias a Ecuador y Colombia, conocida como ATPDEA por sus siglas en inglés, que vence esta semana. La respuesta positiva, que la comitiva de productores ecuatorianos consiguió de Washington, no parece suficiente cuando Estados Unidos debe plantear la viabilidad de mantener este beneficio únicamente para Ecuador cuando haya firmado el Tratado de Libre Comercio con Colombia. El Congreso estadounidense reabre hoy el debate para extender las preferencias arancelarias a Ecuador y Colombia, conocida como ATPDEA por sus siglas en inglés, que vence esta semana. La respuesta positiva, que la comitiva de productores ecuatorianos consiguió de Washington, no parece suficiente cuando Estados Unidos debe plantear la viabilidad de mantener este beneficio únicamente para Ecuador cuando haya firmado el Tratado de Libre Comercio con Colombia.

El plazo de vencimiento de la Atpdea caduca el 13 de febrero, por lo que los productos, especialmente floricultura, textil y confecciones, que Ecuador exporta a Estados Unidos libre de aranceles están en riesgo. Los congresistas norteamericanos se mostraron favorables a la ampliación de las preferencias arancelarias ante el presidente del Comité Empresarial ecuatoriano, Blasco Peñaherrera, que dirigió la comitiva privada que viajó a Washington la semana pasada. Sin embargo, si se aprueba el Tratado de Libre Comercio con Colombia el Atpdea estaría en peligro, ya que el Gobierno estadounidense se plantea mantener este beneficio únicamente para Ecuador.

Aunque es posible que la preferencia se amplíe hasta el 1 de julio, según lo demandado por Colombia y Ecuador, ambos países se encuentran en una posición desigual. Mientras que Colombia negocia un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, para no depender de las preferencias arancelarias del ATPDEA, Ecuador solicita la prórroga de la ayuda pero busca alternativas ante la posibilidad de que los norteamericanos no quieran mantener este sistema de preferencias sólo para Ecuador, que deberá buscar otra forma de entrar en el mercado estadounidense en condiciones favorables.

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