El Banco Central de Brasil ha revisado su estimación para el comportamiento de la economía este año y ha disminuido la cifra desde una caída del 1,9% a una de, 3.5%. La caída del Producto Interior Bruto (PIB) es muy similar a la del año precedente. El Banco Central de Brasil ha revisado su estimación para el comportamiento de la economía este año y ha disminuido la cifra desde una caída del 1,9% a una de, 3.5%. La caída del Producto Interior Bruto (PIB) es muy similar a la del año precedente.
Dicho organismo espera, según Economía y Negocios, que retrocedan todos los sectores involucrados en la oferta en la demanda menos el sector externo. Fue así en diciembre de 2015 y los expertos consideran que será igual este año. Además, también se espera que tras caer un 6,2%, el PIB industrial baje otro 5,8% este año.
Se trata de una situación complicada para la economía del país que preside Dilma Rousseff, que se encuentra en horas bajas. Tras la desbandada del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), la presidenta intenta atraer a otras fuerzas políticas para que la apoyen en tan complicada tesitura.
Hay que recordar que se encuentra en medio de un proceso de juicio político por supuestas irregularidades en su gestión y por las dudas sobre si ha estado implicada o no en el escándalo de corrupción de la empresa estatal Petróleos Brasileños (Petrobras). El intento de blindar a su antecesor para evitar este escándalo tampoco ha sentado demasiado bien entre la oposición y la ciudadanía.
