La visita del alcalde de Nueva Orleans, Ray Nagin, a La Habana, ha dejado una nueva muestra del giro en las relaciones entre EEUU y Cuba. El viaje del funcionario, que precisamente se produjo un día después de una reunión con Obama, terminó sin un encuentro con los disidentes. La ausencia de este colectivo en esta visita se suma a la decisión de la Sección de Intereses de EEUU en la Isla de no contar con su participación en la fiesta anual a la que habitualmente estaban invitados. La visita del alcalde de Nueva Orleans, Ray Nagin, a La Habana, ha dejado una nueva muestra del giro en las relaciones entre EEUU y Cuba. El viaje del funcionario, que precisamente se produjo un día después de una reunión con Obama, terminó sin un encuentro con los disidentes. La ausencia de este colectivo en esta visita se suma a la decisión de la Sección de Intereses de EEUU en la Isla de no contar con su participación en la fiesta anual a la que habitualmente estaban invitados.
Este viaje ha sido sólo el último de una serie de visitas que distintos políticos estadounidenses han realizado a La Habana. Incluso en los tiempos teóricos de mayor lejanía, cuando Bush ocupaba la Casa Blanca, tampoco era infrecuente que algunos gobernadores, sobre todo de los estados agrícolas, pasaran por la isla para intentar cerrar contratos de compra de alimentos.
Pero ahora, estos periplos son aún más normales y ni siquiera tienen una intención comercial evidente, al menos en cuanto a lo que queda registrado en las declaraciones oficiales que se realizan antes, durante y después de estos eventos.
Un tiempo que considera, más o menos suficiente, para estudiar los sistemas de respuesta a las catástrofes naturales que se utilizan en la mayor de las Antillas y que, desde luego, han funcionado mucho mejor que los que existían en esta gran ciudad estadounidense cuando se produjo el doloroso y devastador impacto del tristemente famoso huracán Katrina.
La visita de Nagin a la isla está también rodeada de otro tipo de expectación, según se cuenta en algunos blogs especializados. El presidente Barack Obama estuvo en Nueva Orleans un día antes de que el alcalde de esta ciudad emprendiera su viaje a Cuba, lo que ha dado pie a algunas especulaciones.
