EEUU y Cuba celebraron ayer su primera reunión de alto nivel tras anunciar la intención de acercamiento de sus relaciones. EEUU y Cuba celebraron ayer su primera reunión de alto nivel tras anunciar la intención de acercamiento de sus relaciones. El encuentro ha girado en torno a la política migratoria de Washington hacia La Habana, no ha avanzado aún hacia un acuerdo entre los dos países.
La delegación estadounidense ha explicado que seguirá otorgando el estatus especial a inmigrantes cubanos, quienes pueden permanecer en el país en cuanto pirsan el territorio, mientras que los ciudadanos de otras nacionalidades son expulsados si llegan en circunstancias similares.
«Explicamos al Gobierno de Cuba que nuestro gobierno está totalmente comprometido a mantener la Ley de Ajuste Cubano, el conjunto de políticas relacionadas con la migración conocido como pies mojados, pies secos, que en gran medida siguen vigentes», ha asegurado el subsecretario adjunto para América del Sur y Cuba de EEUU, recoge Reuters.
Por su parte, desde la administración cubana considera que «lo extraño es que solamente una nacionalidad en el mundo reciba un tratamiento preferente, un tratamiento excepcional que ningún otro ciudadano del mundo recibe», tal y como ha apuntado Josefina Vidal, directora de Estados Unidos del Ministerio de Exteriores cubano.
Pese ello, han destacado que las conversaciones se produjeron «con fluidez, con apertura, y con un enfoque constructivo». El encuentro continuará este jueves, con el objetivo de restablecer los vínculos diplomáticos de EEUU y Cuba.
