El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha asegurado que el país ha perdido 2.000 millones en exportaciones en el primer trimestre del año debido a la caída de los precios del petróleo y la depreciación del dólar, que ha tenido un impacto en la economía ecuatoriana. El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha asegurado que el país ha perdido 2.000 millones en exportaciones en el primer trimestre del año debido a la caída de los precios del petróleo y la depreciación del dólar, que ha tenido un impacto en la economía ecuatoriana.
Cabe destacar, como hace El Universo, que los ingresos petroleros son una de las principales fuentes de financiación del país, de manera que no es de extrañar que la caída en los precios del mercado internacional haya golpeado a la economía dolarizada.
Y es que la apreciación del billete verde también ha golpeado a las ventas en el sector externo del país sudamericano por la devaluación de las monedas de sus principales socios comerciales.
“Solo durante el primer trimestre de este año perdimos en torno a 2.000 millones de dólares en exportaciones por todos estos factores: apreciación del dólar, caída del precio del petróleo” ha asegurado el mandatario durante el nombramiento oficial de varios ministros.
El socio más pequeño de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) hizo su plan de gastos con el precio del barril en 79,9 dólares de media, el hecho haber tenido que comercializarlo en 40 dólares ha sido un revés para sus finanzas. Si a ello se le suma que desde el año 2000 su economía está dolarizada, el ‘desengaño’ es doble.
A pesar de ello, el presidente ha garantizado que seguirá con su agresivo plan de inversiones en sectores estratégicos, que ha sido el sustento de sus históricos niveles de popularidad.
Sobre ello, ha señalado que se trata de un año difícil, “se lo dijimos a los ecuatorianos porque era algo con lo que contábamos. Si queremos un mejor vivir hay que hacer sacrificios, estamos sembrando para el futuro”.
El Gobierno, en cualquier caso, prevé sostener el crecimiento con un mayor dinamismo del sector de la construcción por “su gran encadenamiento productivo, es altamente generador de empleo y no consume, en gran cantidad, las divisas”.
