El grupo energético alemán E.On ha firmado un joint venture con el multimillonario brasileño Eike Batista, propietario de MPX, para desembarcar en los mercados brasileño y chileno. Esta alianza a partes iguales, requerirá que los alemanes inviertan alrededor de 370 millones de euros en la empresa americana. El grupo energético alemán E.On ha firmado un joint venture con el multimillonario brasileño Eike Batista, propietario de MPX, para desembarcar en los mercados brasileño y chileno. Esta alianza a partes iguales, requerirá que los alemanes inviertan alrededor de 370 millones de euros en la empresa americana.
El acuerdo desarrollará una capacidad total de 20 GW en Brasil y Chile. Esto convertirá la empresa privada en la más grande de Brasil. Gracias a esta ampliación de potencia, la capacidad productiva del país representará en torno al 20% de la capacidad energética del país. La empresa resultante será responsable de todos los proyectos de energía térmica y renovable tanto en Chile como en Brasil, así como las actividades de suministro y comercialización. La compañía brasileña prevé sacar del acuerdo con los alemanes su filial carbonera de Colombia, por los grandes intereses que tiene en el sector del carbón.
La empresa brasileña MPX es la parte energética del Grupo EBX, propiedad del brasilero de ascendencia alemana Eike Batista. Este grupo también aglutina a OGX que se dedica al petróleo y al gas, a LLX empresa dedicada a la logística, a MMX que se encarga del sector minero y la compañía de la industria naval OSX. Batista es un empresario multimillonario considerado por la lista Forbes como el 8º más rico del mundo.
La operación que acaba de realizar la eléctrica alemana, se enmarca dentro de los esfuerzos de la compañía para reducir su dependencia del mercado doméstico y de Europa Occidental. E.ON ha recibido este año un fuerte mazazo del Gobierno de Angela Merkel por su decisión de eliminar la energía nuclear en 2022 y no en 2036 como estaba previsto inicialmente. Por ese motivo, la compañía ha visto caer su beneficio un 64% hasta los 1.600 millones de euros, por lo que se vio obligada a anunciar 11.000 despidos, recortes de dividendo y sus previsiones de crecimiento.
Esta aventura americana de la compañía alemana tendrá en Chile un compañero de viaje conocido: ENDESA. E.ON casualmente intentó en el pasado adquirir la compañía española, que es líder en el país andino. Sin embargo, presiones políticas impidieron la compra de ENDESA por parte de E.ON y la eléctrica ibérica acabó siendo adquirida por la empresa estatal italiana ENEL.
