Brasil está viviendo unas elecciones imprevisibles, y así lo señalan las encuestas. Después de que los sondeos señalaran un empate técnico entre la presidenta Dilma Rousseff y el Candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Aécio Neves, Rousseff se hace ahora con la delantera. Brasil está viviendo unas elecciones imprevisibles, y así lo señalan las encuestas. Después de que los sondeos señalaran un empate técnico entre la presidenta Dilma Rousseff y el Candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Aécio Neves, Rousseff se hace ahora con la delantera.
Así al menos lo señala última encuesta difundida ayer por la encuestadora Datafolha, que da un 52% de los sufragios a la representante del Partido de los Trabajadores y un 48% a Neves en la segunda vuelta electoral.
Por primera vez, tras la votación del día 5 de julio, la presidenta se coloca por delante de Neves, aunque siguen en empate técnico. Lo mismo consideró ayer la encuesta encargada por la Confederación Nacional del Transporte (CNT) a la empresa MDA, que daba el 50,5% a Rousseff y el 49,5% a Neves. En los sondeos previos de Ibope y Datafolha, el socialdemócrata figuraba con el 51% de los votos válidos, frente al 49% de Rousseff.
Con unos comicios tan reñidos, no es de extrañar que los expertos tengan sus dudas sobre el resultado a pesar de celebrarse la segunda vuelta el próximo domingo. Según Carlos Augusto Montenegro, presidente de Ibope, una de las mayores firmas especializadas en las pesquisas políticas, “esta elección se disputa voto a voto”.
