Los espías estadounidenses ya no están preocupados por Cuba. Al menos esa es la conclusión que podría extraerse del informe público de la Oficina Nacional de Inteligencia de EEUU que ha realizado para el comité del Senado de inteligencia, sobre la evaluación de amenazas en el mundo. Para EEUU, el principal enemigo pasa ahora a ser Venezuela. Los espías estadounidenses ya no están preocupados por Cuba. Al menos esa es la conclusión que podría extraerse del informe público de la Oficina Nacional de Inteligencia de EEUU que ha realizado para el comité del Senado de inteligencia, sobre la evaluación de amenazas en el mundo. Para EEUU, el principal enemigo pasa ahora a ser Venezuela.
Tras haber estado durante años con la Isla en el principal punto de mira de los estadounidenses, la oficina de inteligencia estadounidense cree que Raúl Castro está emprendiendo delicadas y cautelosas reformas del régimen sin perder el poder político de Cuba. En el informe no se menciona la condición comunista de la política cubana, que tantos quebraderos de cabeza ha causado en la política del país norteamericano.
Además del país presidido por Hugo Chávez, en el informe también se señala a Ecuador, Bolivia y Nicaragua como naciones con mandatarios populistas autoritarios. El servicio de inteligencia estadounidense apunta que son naciones en la que los jefes de estado están incrementando el poder de sus ejecutivos a costa de recortes en la democracia representativa.
Entre otros países, se nombra a México y Colombia como grandes productores de la droga que consumen los yankis. En el texto elaborado para el senado, se señala también que Honduras, El Salvador y Guatemala tienen un alto índice de delincuencia y homicidios a causa del negocio de las drogas ilegales que atraviesan estos países. La corrupción y la permisividad de las autoridades, son según el informe uno de los motivos que alicientan esta conductas.
