Cuba reiteró hoy en Naciones Unidas su petición para reformar la organización, para que sea un estandarte de transparencia y democracia en la solución de los grandes desafíos de la humanidad. Cuba reiteró hoy en Naciones Unidas su petición para reformar la organización, para que sea un estandarte de transparencia y democracia en la solución de los grandes desafíos de la humanidad.
En la continuación de las sesiones de la Sexta Comisión de la Asamblea General, la diplomática cubana Tanieris Diéguez señaló que la reforma, ampliamente reclamada por la comunidad internacional, resulta clave para la existencia de un verdadero Estado de Derecho.
Según la funcionaria, “el fortalecimiento de la ONU debe incluir una consolidación del papel central de la Asamblea, su principal órgano deliberativo y el único que acoge a los 193 Estados miembros en igualdad de condiciones”.
Al intervenir en la comisión encargada de los asuntos jurídicos de la organización, Diéguez también defendió la reforma del Consejo de Seguridad, en aras de transformarlo en un ente desligado de la imposición de agendas políticas con fines de dominación, por parte de algunas potencias.
A propósito de las discusiones sobre el tema ‘El Estado de Derecho en el nivel nacional e internacional’, la diplomática insistió en que el mismo implica democratizar las entidades económicas, monetarias y financieras a escala global, con el fin de ponerlas al servicio del desarrollo de los pueblos y no del permanente enriquecimiento de unos pocos.
“Su promoción debe estar regida por principios básicos, como la igualdad soberana, la solución pacífica de controversias, la abstención a la amenaza o al uso de la fuerza, la no interferencia en los asuntos internos y la no selectividad”, dijo.
Diéguez manifestó la condena de la isla a todo intento de suplantar o reemplazar a las autoridades nacionales, incluidas las actividades de fomento a conflictos internos en Estados soberanos, para impulsar agendas externas.
“El gobierno de Cuba reitera su compromiso ineludible de promover y fortalecer un verdadero Estado de Derecho, lo que sin dudas nos permitirá cambiar el injusto orden internacional”, subrayó.
Respecto a las maniobras para imponer un concepto sobre Estado de Derecho y crear un mecanismo de seguimiento más allá de la Sexta Comisión, la funcionaria cubana expresó el rechazo de su país y la demanda de abandonar todo empeño en politizar el tema.
“Las delegaciones que participan en los trabajos de la Sexta Comisión representan a todos los Estados, por lo que están en plena capacidad para debatir cualquier asunto que decidamos de consenso”, precisó.
