El Gobierno inició ayer la ronda de diálogo social que abarcará a trabajadores y empresarios. En este primer encuentro, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner recibió al secretario general de la (Confederación General del Trabajo) CGT, Hugo Moyano, y al resto de la cúpula de la entidad sindical, con la que se analizó un amplio temario a agenda abierta, según los propios sindicalistas. El objetivo de la reunión es el de unir a ambos sectores para formar un gran pacto social. El esfuerzo que está haciendo la presidenta apunta a que se presente a una posible reelección. El Gobierno inició ayer la ronda de diálogo social que abarcará a trabajadores y empresarios. En este primer encuentro, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner recibió al secretario general de la (Confederación General del Trabajo) CGT, Hugo Moyano, y al resto de la cúpula de la entidad sindical, con la que se analizó un amplio temario a agenda abierta, según los propios sindicalistas. El objetivo de la reunión es el de unir a ambos sectores para formar un gran pacto social. El esfuerzo que está haciendo la presidenta apunta a que se presente a una posible reelección.
Cristina Fernández convocó la semana pasada una vez más al diálogo social, como respuesta a la demostración de fuerza que organizó Hugo Moyano, el líder sindical, por el día del trabajador. Tras renunciar la invitación a presidir el acto, la mandataria resucitó la convocatoria de la CGT y la UIA (Unión Industrial) para discutir un pacto intersectorial.
En este juego de posiciones, Moyano aceptó el convite de la presidenta al diálogo pero registró en el acto dos temas espinosos: la participación de los gremialistas en las listas de candidatos y el reclamo urgente para que este año se discuta en el Congreso el proyecto de Héctor Recalde, diputado y asesor de la CGT, para distribuir a los trabajadores las ganancias extraordinarias de las empresas.
Tanto sindicatos como empresas, especialmente las industrias, se encuentran en estos momentos negociando reajustes salariales. Entre febrero y abril, cinco gremios (camioneros, maestros, encargados, farmacéuticos y petroleros) ya cerraron acuerdos de aumento por un 24%, a pesar de que comenzaron solicitando un 33% de subida. Este año los sindicatos buscan incrementar el mínimo y son reticentes a aceptar cuotas.
En cuanto al encuentro con la UIA, en principio está previsto para el miércoles, aunque aún se está a la espera de una confirmación oficial. El titular de la organización, José Ignacio de Mendiguren, viajó este fin de semana al Vaticano, para asistir junto a la comitiva argentina que encabezó José Pampuro, presidente provisional del Senado, al acto de beatificación del Papa Juan Pablo II, con lo que se espera en breve su regreso.
Por su parte, el secretario general del Sindicato de Dragado y Balizamiento, Juan Carlos Schmid, reconoció que el proceso electoral puede ser un condicionante para lograr un acuerdo social con el gobierno nacional y ambas organizaciones.
Schmid expresó que el pacto social que la presidenta Cristina Fernández buscará relanzar puede acordarse ahora o después de las elecciones. Sin embargo, pidió reconocer que los comicios nacionales, previstos para el 23 de octubre, son un condicionante para la negociación.
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