Cristina Fernández conoce a la perfección la importancia de que el poderoso sector agroalimentario argentino le de su apoyo de cara a las elecciones de octubre, en las que la presidenta se juega su reelección. Por ello, ayer la dirigente presentó rodeada de una gran expectación mediática el Plan Estratégico Agroalimentario (PEA), un ambicioso programa que pretende impulsar la producción de 160 millones de toneladas de grano para el año 2020 y con el que Cristina espera ganarse la aquiescencia del campo. Cristina Fernández conoce a la perfección la importancia de que el poderoso sector agroalimentario argentino le de su apoyo de cara a las elecciones de octubre, en las que la presidenta se juega su reelección. Por ello, ayer la dirigente presentó rodeada de una gran expectación mediática el Plan Estratégico Agroalimentario (PEA), un ambicioso programa que pretende impulsar la producción de 160 millones de toneladas de grano para el año 2020 y con el que Cristina espera ganarse la aquiescencia del campo.
Además, dentro del plan, la presidenta espera que en esa misma fecha las exportaciones del sector agropecuario alcancen un montante de 100.000 millones de dólares y que las hectáreas cultivadas pasen de las actuales 34.000 millones a 42.000 millones. Respecto a las exportaciones de carne de vacuno, conocido negocio vinculado a la industria del país, Cristina señaló que bajo el Plan éstas pasarán de 2.000 millones de dólares a 7.000.
“Lo que han hecho nuestros productores más la ciencia y la tecnología más los industriales es la clave de este Programa Estratégico Agroalimentario. Pero esta interacción es también la clave de la Argentina”, afirmó Cristina, en un claro guiño a un sector con el que mantuvo un durísimo pulso en 2008 y al que ahora necesita para darle un impulso a su legitimidad de cara a los comicios.
El Plan es parte de los esfuerzos de Cristina para reforzar aún más su reelección en las elecciones presidenciales de octubre. Su candidatura junto a Amado Boudou, actual ministro de Economía que será su vicepresidente, por parte del Frente para la Victoria (FpV), parece invencible cuando apenas faltan dos meses para que se efectúen los comicios en los que se elegirán, además del presidente, el vicepresidente, 251 diputados nacionales y 61 senadores, estos últimos en un proceso de renovación que comprende sólo ocho provincias.
