Cristina F. de Kirchner se lo toma con calma

La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha pasado de realizar actos públicos casi a diario a pasar 35 días sin aparecer frente a los argentinos. Desde que la operaron de un hematoma craneal en octubre, la mandataria ha decidido tomárselo con calma. La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha pasado de realizar actos públicos casi a diario a pasar 35 días sin aparecer frente a los argentinos. Desde que la operaron de un hematoma craneal en octubre, la mandataria ha decidido tomárselo con calma.

El silencio de la jefa de Estado, como comentar el diario del Grupo Prisa El País, ha sorprendido a sus defensores y a la oposición. Aunque, en parte, no es de extrañar que Fernández haya optado por cuidarse, pues sus médicos lo aconsejaron tras la operación evitar todo tipo de estrés. En cualquier caso, sigue con la misma carga de trabajo, aunque ha bajado el ritmo de sus apariciones públicas.

Aunque muchos analistas no se han tomado esto como un retiro médico, por el contrario lo ven como una estrategia para evitar el desgaste típico de un Gobierno que tiene fecha de caducidad para el 10 de diciembre de 2015, y que deja al país con la inflación por las nubes y los sindicatos preocupados.

Otros investigadores aseguran que, en un país presidencialista y personalista como Argentina y en el que Néstor Kirchner y Fernández reconvirtieron al peronismo hasta transformarlo en kirchnerismo, ella busca ceder protagonismo a otros actores, incluidos aquellos aspirantes a sucederla dentro de su Frente para la Victoria.

De esta manera, la presidenta ha decidido ceder protagonismo a sus ministros, cobre todo a Jorge Capitanich, el jefe de Gabinete. La oposición, mientras tanto, procura armar fuerzas nacionales y sus presidenciables no paran de reunirse en este verano austral con dirigentes de diversos partidos y rincones del país para aglutinarlos.

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