La mandataria argentina, Cristina F. de Kirchner, acaba de imponer límites de compra de dólares a las empresas de su país. El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, ha anunciado a las compañías que si desean comprar divisas extranjeras, deberán vender moneda extranjera por la misma cantidad. La mandataria argentina, Cristina F. de Kirchner, acaba de imponer límites de compra de dólares a las empresas de su país. El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, ha anunciado a las compañías que si desean comprar divisas extranjeras, deberán vender moneda extranjera por la misma cantidad.
Las excepciones a esta norma serán si ya ingresaban dólares provenientes de periodos fiscales anteriores o que compren el dinero ‘yanki’ por la misma cuantía que sus ventas al exterior.
Según analistas consultados por AméricaEconómica.com, el miedo de los argentinos está provocando esta oleada de compras de la moneda estadounidense. En la calle existe mucho temor a que vuelva a pasar lo mismo que con el ‘corralito’ y que se devalúe tanto el peso, que sus ahorros en la moneda local no valgan nada.
Argentina se enfrenta a una gran dicotomía por las divisas. Por una parte, tras las compra de la petrolera YPF, se dice en los entornos financieros que el estado argentino está comprando dólares con el dinero de la expropiación de YPF. Por otro lado, pone trabas a sus ciudadanos, para que compren dólares, pues en su cultura financiera, resulta un refugio para sus ahorros.
Allí existe un mercado negro de dólares, que lo llaman azul, blue o del color que se quiera, en el que la cotización del dólar respecto al peso argentino es mucho mayor que el cambio oficial. Esta compra ilegal de moneda extranjera, no sólo lo hacen los grandes millonarios del país, sino también el pequeño ahorrador, que no confía a largo plazo en la divisa nacional.
Algunos argentinos comentan, que la compra de dólares es algo “que comenzó como un chiste y se empieza a convertir en una broma pesada”. Ante estas dudas que sobrevuelan las finanzas del país más austral del mundo, los inversores locales piden a Cristina que sea clara y transparente con los mercados y concrete cómo va a ser la compensación a Repsol por la nacionalización de YPF.
De pronunciarse sobre ese tema, los expertos creen que daría una gran confianza a los posibles empresarios extranjeros que quieran meter dinero en el país y que ahora son reticentes por las imprevisibles medidas que puede poner en práctica la presidenta.
