La economía de Brasil ha avanzado más de lo esperado, en concreto un 0,1%, lo que hace que el país dirigido por Dilma Rousseff se escapa de la recesión. Pero la situación sigue sin ser halagüeña, no solo por el crecimiento, sino por las críticas dentro del propio Gobierno. La economía de Brasil ha avanzado más de lo esperado, en concreto un 0,1%, lo que hace que el país dirigido por Dilma Rousseff se escapa de la recesión. Pero la situación sigue sin ser halagüeña, no solo por el crecimiento, sino por las críticas dentro del propio Gobierno.
Ha sido el ministro de Hacienda, Joaquim Levy, quien se ha posicionado contra la mandataria brasileña al señalar en un encuentro privado con ex estudiantes de la Universidad de Chicago que Dilma Rousseff “intenta arreglar las cosas no de la manera más efectiva”.
A tenor de las últimas cifras presentadas por la oficina de estadísticas del país, el peor comportamiento desde el año 2009, Levy se ha sentido legitimado para criticar a la presidenta, tal y como recoge el diario Folha de Sao Paulo. Aunque él mismo se ha encargado de lamentar que el diario haya “hecho esta interpretación” de sus palabras.
No es la primera vez que el ministro arremete contra la presidenta. El pasado mes de febrero ya tildó de “broma” las ventajas fiscales aplicadas a las empresas en la primera legislatura de Dilma Rousseff, según recuerda Entorno Inteligente.
En cualquier caso, y de vuelta a las últimas cifras conocidas, los inversores siguen mostrándose preocupados por la inflación y el desempleo y por los problemas políticos de la presidenta.
