El presidente de Ecuador, Rafael Correa, se mantiene firme en su postura de continuar con los megaproyectos mineros que están denunciando diversos colectivos indígenas y ecologistas de su país. El presidente de Ecuador, Rafael Correa, se mantiene firme en su postura de continuar con los megaproyectos mineros que están denunciando diversos colectivos indígenas y ecologistas de su país.
En las últimas horas, Correa ha declarado en una entrevista a Televisión Española, que el fin de estas protestas antimineras es conseguir el veto a las prospecciones. Considera un chantaje de estas organizaciones, que sólo buscan llevarse dinero para aprobar o denegar los proyectos de extracción de su país.
Las protestas, ya han llegado a la ciudad de Laracunga. Esa ha sido una de las últimas paradas previstas por la marcha de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador y de otras organizaciones sociales en protesta a la minería de gran escala. Se espera que la marcha por la defensa del agua y en contra de estas explotaciones minerales, lleguen a Quito el 22 de marzo
Una de las principales protestas tiene que ver con la compañía china Ecuacorriente. Al parecer, la extracción a cielo abierto en la provincia de Zamora, es una de las que más preocupa a los indígenas. Por su parte, el gobierno ecuatoriano ha insistido que todas las actividades mineras del país se realizarán con seguridad ambiental y social.