Continúa la incertidumbre sobre si habrá segunda vuelta en Ecuador

Con el 87,2% escrutado, el oficialista Lenin Moreno necesita unas décimas porcentuales más para asegurarse la victoria en primera vuelta. Pese a que quedan poco más del 10% de los votos por escrutar en Ecuador, con el 87,2% contabilizado; los resultados oficiales continúan manteniendo la incógnita, aún cuando una cosa está clara: el candidato ‘oficialista’, Lenin Moreno, ha sido el claro ganador.

Sin embargo, la duda es aún si su elección como presidente y sustituto de Rafael Correa se podrá confirmar ya ahora o habrá que esperar a la celebración de una segunda vuelta que tendría lugar en abril.

Así, Moreno de Alianza País, obtiene por el momento el 39,09% de los votos por el 28,28% de su oponente, el centroderechista Guillermo Lasso. Es decir cumple tan solo una de las dos condciones para hacerse con la victoria en primera vuelta: una diferencia mínima de 10 puntos sobre la segunda persona más votada de los ocho contendientes.

Pero no es ni mucho menos descartable que aún pueda cumplir la primera que es llegar, al menos, al 40% de los votos. No obstante, la tendencia del escrutinio y de los sondeos no parece apuntar en este sentido.

Se confirmaría así que el candidato ‘correísta’ habría visto disminuir su apoyo en los últimos meses y que habría un voto oculto a las formaciones de la oposición que, no obstante, no quedó reflejado en las primeras encuestas de ayer, a pie de urna, en los colegios electorales.

Factores como la caída de los precios del petróleo que provocó un caída en la economía y el aumento del desempleo; los recortes socials; así como los escándalos de corrupción de los últimos meses que han afectado incluso a su vicepresidente habrían pesado sobre su candidatura.

Así, aunque seguiría manteniendo el favoristismo para abril, se enfrentaría a que una posible coalición de sus principales rivales pudiese amenazar la continuidad de las políticas impulsadas por Correa en Ecuador.

Una hipótesis que, con todo, cabe recordar que aún puede evitarse si a lo largo del escrutinio final consiguiese esas décimas extra que evitasen la segunda vuelta y que ya ha hecho que sectores opositores alerten preventivamente de la posibilidad de fraude electoral.

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