La huelga de los profesores colombianos ya ha cumplido dos semanas en medio del tercer día de negociaciones entre el Ministerio de Educación y los altos mando de la Federación Colombiana de Educadores (Fecode) sin que se haya alcanzado ninguna solución. La huelga de los profesores colombianos ya ha cumplido dos semanas en medio del tercer día de negociaciones entre el Ministerio de Educación y los altos mando de la Federación Colombiana de Educadores (Fecode) sin que se haya alcanzado ninguna solución.
O al menos eso parece, porque como recuerda El Tiempo, ni el Ministerio ni los profesores han hablado de las conversaciones en las que se encuentran inmersos. Lo único que ha quedado claro es que el acuerdo definitivo no llega y cerca de nueve millones de niños siguen sin tener clase.
El único que ha dado algún dato ha sido el ministro de Trabajo colombiano, Luis Eduardo Garzón, que ha asegurado que el diálogo ha sido complejo, aunque no estéril ni irrespetuoso. De momento, el único avance ha sido el que la gratuidad educativa se sostenga en el Plan de Gobierno.
Durante el último día de diálogo se han tratado los temas más peliagudos: el incremento salarial y el sistema de la evaluación de competencias para el escalafón. Los docentes consideran que ese modelo está atado al presupuesto del Gobierno y por eso solo el 20% de ellos lo aprobado. Sobre ello, el Gobierno ha insistido en el uso de este método porque, a su modo de ver, es el que mejor garantiza la calidad de la educación.
Pese a que las conversaciones se han llevado a cabo en un ambiente cordial, los profesores han puesto el énfasis en que no levantarán el paro hasta no haber alcanzado unos acuerdos que queden por escrito ya sea por decretos o por textos administrativos.
