No son buenos tiempos para la operadora móvil del multimillonario Carlos Slim en Colombia. Tras recibir una sanción histórica en el país por activar el servicio roaming a sus clientes sin que estos los solicitaran, ahora la Comisión de Regulación de Comunicaciones ha impuesto a Claro una serie de medidas para reducir su control en el mercado colombiano de telefonía móvil.
No son buenos tiempos para la operadora móvil del multimillonario Carlos Slim en Colombia. Tras recibir una sanción histórica en el país por activar el servicio roaming a sus clientes sin que estos los solicitaran, ahora la Comisión de Regulación de Comunicaciones ha impuesto a Claro una serie de medidas para reducir su control en el mercado colombiano de telefonía móvil.
El regulador ha dictaminado un paquete de disposiciones con el fin de acabar con el casi monopolio del magnate mexicano en el sector que cuenta con el 61,5% de los 48,6 millones de usuarios de telefonía móvil en Colombia.
Según recoge el diario local Portafolio, entre las medidas impuestas, la CRC ha decidido rebajar los gastos que tienen que abonar sus competidores para llevar llamadas a la red de Claro, así como el precio del minuto en las comunicaciones de los clientes con teléfonos de otras compañías.
Por tanto, el coste por llamada que la operadora establece a sus usuarios por comunicarse con líneas de compañías como Tigo o Movistar debe ser igual o menor que el que pagan por llamar a otros clientes de Claro.
De esta manera, el Gobierno responde a las peticiones del sector que desde hace tiempo piden a las autoridades un mayor control de la influencia de la compañía de Slim en el mercado de la telefonía móvil en Colombia. Por este asunto, hasta cinco operadoras de la nación se dirigieron a la Oficina de Representación Comercial de EEUU en el país para denunciar al Ejecutivo por no aplicar las medidas previstas en el TLC entre ambas naciones para frenar a Claro.
La compañía ha recibido también otro palo esta semana en Colombia, la Superintendencia de Industria y Comercio del país aplicó a Claro una multa de 319.000 dólares por activar el roaming a los clientes sin que estos hubieran solicitado el servicio a la operadora.
