ChocQuibTown

En estos tiempos, cuando la electrónica con raíces se ha generalizado, y la cumbia vitaminada por programas informáticos reina en las pistas de baile de medio mundo, quizá sea un buen momento para acordarse de ChocQuicTown. En estos tiempos, cuando la electrónica con raíces se ha generalizado, y la cumbia vitaminada por programas informáticos reina en las pistas de baile de medio mundo, quizá sea un buen momento para acordarse de ChocQuicTown.

Una banda colombiana en activo desde el año 2000 que, desde sus más tiernos inicios, se ha dedicado a ese mismo asunto. Por cierto que hace tres lustros, ni la escena estaba tan superpoblada, ni las críticas eran tan favorables.

Pero, ese ambiente poco propicio, no pudo frenar a los espíritus pioneros del clan familiar Gloria «Goyo» Martínez, su hermano Miguel «Slow» Martínez y Carlos «Tostao» Valencia, esposo de Goyo. Unos artistas convencidos de lo acertado de su propuesta.

Por eso, aunque empezaron en los circuitos alternativos de su país, su mezcla de funk, melodías pop, hip hop y el poderoso latido rítmico de la música afrocaribeña consiguió finalmente abrirse paso hacia el gran público.

Y llegaron las nominaciones a los ‘grammy’, el fichaje por una multinacional de campanillas y los reconocimientos variados. Todo, por cierto muy merecido en mi opinión. Más que nada porque cada vez es más difícil escuchar música con ambición mayoritaria que no provoque la vergüenza ajena.

Muy al contrario, lo que hace ChocQuibTown es más que digno y más que disfrutable. Vale que tampoco nos van a descubrir la rueda a estas alturas, pero ni a ellos ni a nosotros nos hace falta tanto. Basta con poder escuchar buenos discos llenos de canciones potentes que animan el baile. Justo como las que incluye ‘El Mismo’, su nuevo álbum.

Acceda a la versión completa del contenido